Lo cierto es que nunca estamos preparadas para ser madre, porque esta tarea conlleva mucho más esfuerzo y aciertos de los que pensamos, es tan grande la responsabilidad de formar a un ser humano que nos llenamos de miedo y de dudas. En mi muy poco conocimiento y experiencia, puedo decir que he seguido las sabias palabras de mi madre cuando un día me dijo, muchos te dirán que hacer, todos tendrán ideas diferentes, pero yo te aconsejo que escuches a tu corazón y a tus instintos, esos, generalmente no fallan.
También puedo mencionar a alguien más, a una monja a la que acudí en busca de consuelo y me dijo, la oración de una madre tiene poder; sus palabras las escucho siempre que me quedo sin argumentos y me guían al camino que debo tomar.
Debo confesar que muchas veces no le he inculcado los mejores hábitos alimenticios, y he sido una madre un poco protectora, pero cada día me queda mas difícil coartar su libertad o lograr que haga lo que yo pretendo, me he visto obligada a respetar su espacio y sus momentos a solas. Y las fallas que pude tener increíblemente el las ha ido corrigiendo, ha mejorado por si mismo sus hábitos alimenticios, y es un niño que cada día me enseña, veo en el hermosos valores como la honestidad, el respeto por su entorno, la solidaridad, la generosidad, la amistad. Así que pienso que quizá no lo he hecho tan mal como madre hasta el momento.
Aunque como madre quiero imponer mis limites y en el fondo no quisiera que crezca por temor a que se aleje, el lucha por su independencia,. Y eso me enseña a ser un poco mas flexible, y además de guiarlo como madre, ser también su mejor amiga y su compañera de viaje hasta donde lo pueda acompañar y de allí le tocará seguir solo. Mi niño, ahora adolescente, me sigue enseñando cada día desde que nació, soy la madre mas afortunada del mundo con un hijo excelente y maravilloso! Y a pesar de los temores de esta etapa que ya comenzamos a caminar juntos, me siento la mama mas feliz del mundo!.