Para Kate, aunque esto suene como una idea loca, los niños sí se portan 800 veces peor que cuando su madre no está con ellos.
¿La razón? Sencillo: tú eres su lugar seguro, tú les das esa confianza de hacer lo que sea.
La bloguera lo describe así: “TÚ, mamá, eres su lugar seguro. USTEDES son el lugar al que pueden acudir con todos sus problemas. Si no puedes hacer algo por ellos, entonces, ¿quién más puede?
“TÚ, querida mamá, estás a disposición de sus sentimientos y emociones desagradables”.
Por ejemplo, si un niño ha pasado todo el día resistiendo en una situación que no le es cómoda, en el momento en el que vea a su madre por fin podrá desahogarse.
Desahogarse de lo que se: llorar, quejarse, desahogar sus intestinos… lo que sea.
Claro, como madre, es lo último con lo que deseas lidiar después de llegar a casa, cansada, de un día de trabajo... pero eso es a lo que las mamás llegan: la expresión desinhibida de una liberación emocional en carne viva, golpeándonos en la cara, en el momento en que cruzamos por la puerta.
Y no, eso no quiere decir que has malcriado a tus hijos todo este tiempo. Por el contrario, ha creado un espacio lo suficientemente seguro para que su hijo tenga permiso para ser natural.
Por otra parte, esto es realmente importante para que cuando los niños crezcan, tengan inteligencia emocional y conciencia corporal altamente funcionales.
Así que, a pesar de todo, mejor tómalo como una buena señal.
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