Nosotros, por supuesto, la vamos dejando (yo más que Pocofifi, que es un maniático de la limpieza y el orden).
Somos muy conscientes de que tiene que aprender, y da mucho gusto ver todo lo que va aprendiendo, pero ayyyyy, me da una lástima?
Son las primeras señales de que mi nena ya no depende de mí, que ya lleva vida propia, que no me necesita ya para muchas cosas.
Y sí, tener que estar vistiéndolos, y dándoles de comer, y cambiándoles el pañal, y bañándolos es un coñazo muchas veces, pero es un coñazo que no va a volver y que voy a echar muchísimo de menos.
Algún día ya no habrá pegatinas de Peppa Pig en mi baño, ni quinientos juguetes en el salón, ni minizapatillas de estar por casa en la mesa de la cocina. Y pensarlo me da muchísima pena.
Yo quiero seguir haciéndole cosquillas mientras le echo la crema, quiero prepararle su ropa y ponérsela por las mañanas, quiero seguir riéndome con su lengua de trapo y quiero (aunque cada vez pesa más la jodía), seguir aupándola cuando me diga: ¿Mamá me tomazzz?.
Ya sé que todas las edades son bonitas pero este paso de bebé a niña es muy duro.
¿Lo habéis vivido así vosotras? ¿En qué momento os distéis cuenta de que vuestros "bebes" ya no lo eran?