Este fue el mantra de mi peque durante bastante tiempo el año pasado.
Sé que hay escuelas y docentes maravillosos en muchos sitios aunque tengo la sensación de tener mala suerte y de que no terminan de llevar o se van rápido.
La lotería de la pública.
Hace un par de años nos mudamos a un pueblito pequeño con una escuela rural donde había un equipo docente bastante inestable pero muchas posibilidades de que pudiera cuajarse un proyecto rural interesante.
Uno de los maestros se enfermó y no ha podido volver y desde entonces hemos tenido varios maestros, algunos mejores, otros no tanto pero muy pocos de estos han sabido o querido hacer una escuela rural.
Justo lo que las familias de la comunidad buscábamos. Un proyecto rural con todo lo que conlleva: aprendizaje más experiencial, aprovechando los recursos locales, familias involucradas, más libertad, grupos reducidos.
En cambio, con un cole de 14 niños y 3 maestros, las clases fluían prácticamente igual que en un cole urbano con 25 niños: libros de texto, curriculum para todo, horas sentados haciendo los ejercicios en clase.
En realidad hay muchos colegios urbanos más activos que este rural.
Para colmo la educación emocional ha brillado por su ausencia.
Aún con grupos muy reducidos en las clases (5 niños máx), ha habido castigos y gritos en muchas ocasiones. Las etiquetas son el pan nuestro de cada día, como digo arriba gandul, revoltoso, movido, tremendo etc.. suenan frecuentemente.
De ahí la frase de mi peque cada mañana:
NO QUIERO IR AL COLEGIO, NOS TORTURAN.
En estos días de la vuelta al cole estoy rezando por ¿qué maestro vendrá? ¿qué harán? ¿tendremos otro año como el pasado? ¿tendremos que mudarnos si todo sigue igual y no queremos más de lo mismo?
Todas estas posibilidades, incluso el homeschooling son las que estamos barajando en este momento.
Espero que tu vuelta al cole haya sido más fácil que la mía este año y sólo necesites coger ritmo para que todo fluya en casa. Si este es el caso para BeRitmo por aquí.
Esta semana, te envío la formación y los pósters a casa (España, hablame si vives fuera).
Paz, amor y mucha naturaleza,
Llanos
PD: La comunidad y las familias amigas son, por el momento, lo único que todavía nos ata a este cole. Gracias familias por el regalo de ser.
Puede que te interese: “No quiero al colegio, nos torturan” o “Érase una vez en El Margen“.
The post No quiero ir al colegio, nos torturan (parte II) appeared first on .