Esta idea tan divertida seguro que les encantará. Se trata de utilizar las cáscaras de huevo como macetero.
Con rotulador permanente les pintamos la cara, dentro ponemos algodón empapado en agua o tierra, unas semillas de lino, soja, césped, o incluso las lentejas germinan muy rápido sin problemas, y en nada veremos como nuestros huevos empiezan a lucir una frondosa cabellera.
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Para hacer la manualidad más atractiva podemos personalizar los huevos como si fuesen los miembros de nuestra familia y cuando tengamos una buena mata de pelo podemos llevarlos a la peluquería a cortarles el pelo o a hacerle originales peinados. Lo que puede dar de si un huevo y unas semillas ;)
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Otra idea parecida es esta, pero en vez de utilizar un huevo utilizamos una maceta normal, también podemos hacerlos con un calcetín de media como podéis ver en esta entrada.
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Espero que os guste y si es así no os olvidéis de compartir :)