Nos cambiaron la vida y de pronto de vivir con nuestro pequeño círculo de compañeros de trabajo, vecinos y familiares a los veíamos casi por obligación, pasamos a tener “amigos” alrededor del mundo, amigos virtuales que a veces parece que sustituyen incluso a nuestra familia.
La amistad es un término tan amplio como amplio es el mundo pero al mismo tiempo tiene para nosotros un significado tan íntimo que lo queremos encerrar en una pequeña cajita, donde guardamos nuestros secretos más íntimos, con mucho celo, así son los amigos, no importa cuantos sean, todos caben en esa pequeña cajita, y recordamos sus nombres, aunque a veces solo sabemos sus cuentas y recordamos sus historias, sus temores, sus problemas personales y hasta sus canciones favoritas y nos llenan el corazón porque con solo hacer un clic, nos podemos comunicar mientras que nos cuesta pararnos a conversar con la vecina de al lado, porque no tenemos tiempo.
Y no olvidamos a esas amigas con las que hemos durado horas conversando frente a frente, pero poco a poco se va haciendo parte de un pasado que solo podemos recordar. Y mientras tanto le he escrito a una amiga para que nos veamos un viernes de estos a tomar un café, como personas normales, olvidarnos unas dos horas de nuestros teléfonos y conectarnos un poco con algo que parece formar parte del pasado...
Dicen que nada sustituye a un abrazo y es verdad pero como llenan esos abrazos sin aroma, qué tal vez no abrazan el cuerpo pero abrazan el alma y recordemos que no estamos sólo hechos de materia, que es nuestra energía la que no se destruye y una gran parte de nosotros está gobernada por los sentimientos... y cómo se puede querer en la distancia...
Ahora siento que no solo tengo amigos virtuales en el mundo sino que tengo sobrinas y hermanas virtuales con las que puedo comunicarme más y mejor que cuando vivíamos a solo horas de distancia y poco esfuerzo hacíamos para vernos y para abrazarnos...
Nos cambiaron la vida, nos cambiaron el concepto de amistad y todo esto llegó en el momento que más lo necesitamos, como todo en la vida, no llega antes ni después, sino en el momento Justo...