Yo ya os he contado que soy mucho de meterme en fregaos, y que a mí, lo del cumpleaños en parque de bolas no me va mucho. De momento, y hasta que mis hijos lleguen a esa edad en la que se avergüenzan totalmente de que los vean cerca de sus padres, los cumples se han celebrado en casa y por todo lo alto. Por ejemplo, para el cuarto cumpleaños de Bubú hicimos una fiesta de princesas que ríete tú de las recepciones del embajador. Un mes me tiré buscando un hinchable rosa, a ser posible con forma de castillo. ¡Pero lo encontré! No hay nada imposible de encontrar si una madre lo busca, ya sabéis ¿a que voy yo y lo encuentro? Pues efectivamente.
(Si vivís en Murcia o alrededores y necesitáis alquilar un hinchable, decídmelo y os doy los datos de esta empresa, es totalmente recomendable).
Pero volvamos al cumple de Piruleta. No sé si os he contado que mi niña es un tanto... dramática. Le chiflan las princesas, pero si hay algo que la vuelve loca son las malas. La madrastra de Cenicienta, la de Blancanieves... y en especial, Maléfica. Pues resulta que este año, mi Piruleta quiere que su cumpleaños sea de la Bella Durmiente. Aunque en un principio me había pedido un frozencumple (y yo con las botellas de FontVella ya compradas...), ahora ha cambiado de opinión.
Por supuesto, ella tiene que ser la Bella Durmiente, para lo cual ya hemos comprado el disfraz (aunque le he dicho que no lo tienen en la tienda, para darle la sorpresa). Y adivinad quién va a ser Maléfica...
Aún falta un mes para el cumple, pero me hace mucha ilusión compartir los preparativos con vosotros, así que os iré contando todo lo que vaya preparando. Y ni qué decir tiene que podéis tomar cualquier idea que os apetezca!
Así que, ¡vamos allá!