El profesor Luis Garicano es catedrático de Economía y Estrategia de la London School of Economics. Escribió ayer día 13 un artículo en el PAIS que yo invito a leer a docentes, familiares y personas, en general, que se planteen cómo deben ser las aulas del Siglo XXI, qué debemos pedir que hagan los alumnos y alumnas en las clases de hoy en día, y, sobre todo, dónde debemos aplicar los recortes. En el final del citado artículo, Garitano dice textualmente:
"No nos engañemos, sin haber adquirido estos tres fundamentos básicos para participar en la economía del conocimiento, es como si los niños no hubieran pisado la escuela desde los 14 años. Y conseguir esta prioridad requiere no solo que los padres se involucren mucho más y que los colegios exijan mucho más, sino también que el modelo educativo cambie, y que exijamos a los Gobiernos, del signo que sea, que sacrifiquen primero el gasto en cualquiera de los otros dos pilares del Estado de bienestar, sanidad y pensiones, si es estrictamente necesario, pero que mantengan por encima de todo la inversión en capital humano, en educación, absolutamente necesaria para asegurar el futuro del país".
Hoy voy a la huelga con un argumento importante, - además del de luchar por el futuro de mis dos hijas- "No es en educación (pública, - yo añado -) donde hay que recortar"