A veces es:
-Los errores de nuestros padres.
-Las culpas que en la infancia vamos adquiriendo.
-Los errores que hemos cometido hace 15 años o 15 días.
-Lo que no nos atrevimos a hacer y ahora lamentamos.
-Lo que hicimos pero nos arrepentimos.
-Lo que no estudiamos para ese examen.
-La bolsa de pipas que robamos en el verano del 93.
-Y tantas otras cosas.
Lo cierto es que tenemos que buscar un precipicio y tirar la mochila y liberarnos. Ahora vas a coger una mochila nueva que te encante y vas a meter todo lo bueno que te ha pasado, todo aquello por lo que sientas gratitud y todos los afectos que hayas dado y recibido ¡comienza un nuevo viaje!
Espero que os decidáis a conservar esos instantes maravillosos y dejéis ir tanto dolor, es lo que estoy haciendo y siento tanta liberación y gratitud que ...quiero compartirla con todos y quiero que la sintáis también, porque la vida es un viaje muy cortito, no merece la pena cargar con tanto ;)