Como os podéis imaginar, esto es una exageración, pero se aproxima bastante a algunas realidades. La vida 2.0 mola mucho, atrapa, engancha. El escudo de la pantalla nos envalentona para actuar y hablar como nos de la gana. Nos permite inventarnos una y mil veces. Suele dar más alegrías que penas, y ante un problema o una movida, arreglarlo es tan sencillo como apagar la pantalla.
Pero qué queréis que os diga, yo, desde este, nuestro modesto blog, me quedo con las alegrías y miserias de la vida real. En el 2.0 estoy conociendo gente maravillosa, pero para mí, lo ideal sería poder tomarme una cervecilla con vosotr@s y mis maris mientras nos contamos nuestras movidas y arreglamos el mundo.
Y no olvidemos una cosa, la REALIDAD? ESTÁ AQUÍ FUERA.
¿Qué me decís?. ¿Dónde os mola más vivir?
Besicos fifles 2.0 para tod@s, espero algún día poder dároslos en persona ;)