Los que tenemos hijos entre los 2 y 5 años ya soñamos a la dichosa Peppa Pig. He escuchado y leído muchas opiniones encontradas acerca de la caricatura. Que si es grosera con sus padres, que si trata a su hermano mal, etc. La verdad es que ya de tanto verla con mi hija me he hecho fan. Reconozco que yo soy la que se emociona cada que encuentra un juguete nuevo de Peppa por lo que mi marido dice que ya remplazo mi fijación por Hello Kitty.
Estas son algunas de las razones por las que Peppa Pig se me hace una caricatura positiva y lo que le enseña a los niños:
A tratar con los hermanos menores. Pareciera que Peppa es poco paciente con George, pero la realidad es que lidiar con los hermanos pequeños tiene su chiste. Ellos juegan y tienen sus diferencias como todos los hermanos, pero al final tienen una convivencia sana y resuelven sus problemas.
A convivir con la familia. En cada capítulo vemos a varios miembros de la familia Pig participando, no sólo a los padres. Los abuelos por ejemplo son personajes recurrentes que siempre brindan apoyo y consejo, tal cual sucede en la vida real.
A tener amigos. La caricatura muestra la interacción de Peppa y George con sus amigos de la escuela en situaciones reales done hay diversión pero también desacuerdos. Me encanta cuando Peppa y Susy, las mejores amigas, se enojan pero siempre encuentran la manera de hacer las paces y pedir perdón cuando se necesita.
A tratar con sus emociones. Las emociones son un área que los niños pequeños están descubriendo y aprendiendo a exteriorizar. Peppa tiene que lidiar con el enojo, la frustración, el la obediencia, etc. y como bien sabemos los que tenemos adolescentes de 3 años en la casa que ese no es su fuerte. La caricatura muestra situaciones familiares para los niños y como enfrentarlas, desde resolver un conflicto en la escuela hasta la consecuencia de desobedecer a los padres.
A hablar inglés con acento británico. No es relevante pero a mi en lo particular me encanta escucharlo. Lástima que mi hija prefiere la traducción con acento español y de repente le sale un vale Mami, saltemos en los charcos de barro y hagamos tartas de chocolate.
Si no puedes con el enemigo únetele! Creo que es importante que pongamos mucha atención al mensaje de los contenidos que ven nuestros hijos y sobre todo que nos sentemos con ellos a verlo y les expliquemos las situaciones. De esta manera podemos hacer de las caricaturas nuestro aliado y aprovecharlo como herramienta educativa.