Lo del brunch me parece un inventazo. Y lo que no entiendo es porqué en España siempre cogemos las buenas costumbres de otros países con varios años de diferencia.
Lo de comer entre 12:30 y 13:30 es estupendo. Piénsalo, comes antes y acabas antes para aprovechar la tarde al máximo. Eso, cuando tienes niños pequeños es de agradecer sobre todo cuando tu hijo, a eso de las tres, es capaz de domirse con la cara sumergida en una crema de calabaza.
Desde el fin de semana pasado en varios locales madrileños podéis disfrutar de un brunch muy especial, el “Anna Brunch Weekeend” . Nosotros probamos el de Taberna los Gallos y lo disfrutamos al máximo.
Jordi Cruz lo presentó hace tan sólo unos días y allí estaba Marta Simonet (Mésame Mucho) que escribió un estupendo post en su blog y que podéis ver aquí.
Y aprovechando que me encontraba por Madrid, qué mejor plan que disfrutar de una excelente comida mediterránea regada con un buen cava. ¿Os apetece conocerlo?
El sitio en sí me encantó. Situado en pleno barrio de Salamanca, en el callejón de Puigcerdá, la Taberna los Gallos sirve su brunch estrella en la terraza del ático. Un espacio luminoso y lleno de detalles con estilo y que os recomiendo si queréis disfrutar de un espacio con encanto.
El brunch es, como sabéis, una mezcla entre desayuno y el almuerzo por lo que suele incluir platos dulces y salados y suele degustarse en los países anglosajones a última hora de la mañana. Sin embargo, el brunch de Taberna los Gallos no ofrece el típico brunch con tostadas, cruasanes, zumos, quesos y otros alimentos del grupo de los salados sino que más bien es un menú degustación formado por varios platos típicos de la cocina mediterránea.
Y además, para darle ese toque sofisticado, entra en escena el cava Anna de Codorniú que marida a la perfección con las viandas. Para empezar, comenzarás con unas tostadas crujientes y tomate, seguido de unas papas arrugás con mojo y un salmorejo.
Y como seguro que ya se ha empezado a abrir el apetito, llega el momento de probar una explosión de sabores con un estupendo ceviche de corvina con cebolla morada y ajo blanco aunque juraría que el chef le añade un poquito de jengibre que aporta ese frescor tan característico.
Aunque no es un lugar pensado para familias con niños, lo cierto que a pesar de la guerra que dieron los nuestros, el comportamiento del equipo de Taberna los Gallos fue de paciencia infinita…
Eso sí, es muy conveniente reservar porque se llena. Pero continuemos con el menú
El plato fuerte lo componen el roast beaf y una carrillera que se deshacen en la boca.
Pero deberás dejar sitio para el postre ¿no?
¿Lo probarás uno de estos fines de semana?
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