Y no sólo por los beneficios que ser bilingüe aporta a nivel cognitivo, sino por las oportunidades a nivel profesional que se pueden abrir.
Por eso desde bien pequeñitas, han escuchado a su padre hablar en inglés y a mí en español (o castellano, como prefiráis).
Cuando tuvimos que escoger un colegio, optamos por uno en el que hablaran prácticamente el 100% de las horas lectivas en inglés.
Pero nos dimos cuenta, que la generación de nuestras hijas, a diferencia de la nuestra, prácticamente todos los niños iban a hablar muy bien inglés.
Así que decidimos hacer una apuesta más, que nuestras hijas aprendieran Chino Madarín.
Debido a la dificultad de este idioma, tan diferente al nuestro, y a la corta edad de nuestras pequeñas nos pareció imprescindible que la forma en el que debían aprenderlo era jugando, que es la forma más natural de que los niños se sumerjan en una nueva lengua.
Y para rizar más el rizo, necesitábamos que la persona que escogiéramos me ayudara con los baños de las niñas, a darles de cenar, etc.
En resumen, queríamos una au-pair pero sin que se alojara en casa.
La mayoría de empresas nos ofrecían o profesoras de chino al uso, que daban la lección y ya está, o au-pairs que debían alojarse en nuestra casa.
Ya íbamos a tirar la toalla, cuando descubrimos Chinaupair. Cuando le contamos a Mayte, una de las socias de esta empresa, lo que necesitábamos, ella nos dijo que lo que estábamos buscando era una Compañera de Juegos.
Tuvimos suerte de contactar con Chinaupair en Julio, pues es cuando hacen la selección para las chicas que empiezan en Septiembre, justo la fecha en la que necesitábamos que la Compañera de juegos de nuestras hijas se incorporara.
Nos puso un montón de facilidades para poder encontrar a la persona perfecta que cuidara y enseñara Chino Mandarín a las pequeñas.
Y la verdad es que nos dio mucha tranquilidad saber que se trata de chicas que vienen a España a estudiar una carrera, pero quieren completar su inmersión en España viviendo la experiencia de compartir tiempo con familias españolas. Para nosotros eso significa, implicación, responsabilidad y muchas ganas de aprender.
A finales de Agosto, nos presentaron a la candidata que ellos pensaron que era la ideal, Celine, y la verdad es que tanto nosotros como las niñas congeniamos al instante. Así que entró a formar parte de nuestra familia el 15 de Septiembre, coincidiendo con el cumpleaños de Daniela.
Celine, celebrando con nosotros el cumpleaños de Daniela
En febrero Celine, por problemas de estudios decidió que no podía continuar con nosotros, y Chinaupair nos buscó enseguida otra candidata, Leticia. De nuevo un acierto.
Tanto hemos congeniado, ¡que este verano se viene de vacaciones 15 días con nosotros!
Y al año que viene, repetimos, porque además de que las niñas tienen una persona que les cuida cuando no estoy yo y juega con ellas, son capaces de entender perfectamente lo que les dice Leticia en Chino Mandarín y se empiezan a soltar a hablar. ¿No te parece increíble?
Nuestra necesidad era encontrar una compañera de juegos, pero Chinaupair también te puede ofrecer profesoras de chino para pequeños y mayores, con un método muy novedoso, aupairs chinas y más posibilidades. ¡Consulta su web y descúbre que es lo que más se adapta a ti!
TU TURNO: ¿También estás pensando en que tus peques aprendan Chino Mandarín?
* Post Patrocinado por Chinaupair
Si te ha gustado el post de hoy, sería genial que lo compartieras en tus redes sociales!
Y ya sabes que si no te quieres perder nada de Alrededor de Ana, puedes recibir mis entradas en tu mail suscribiendote al blog. Sólo tienes que pinchar en la imagen de abajo.