Los cuentos NOWORDBOOKS permiten a peques y mayores examinar las imágenes con detalle, interpretar y describir las ilustraciones, desarrollar el vocabulario y conversar acerca de lo que vemos.
En este caso, os enseño un libro titulado: ¡AY, no me muerdas!
Formato Rústica.
Medidas 30X30.
ISBN: 978-84-942956-6-9
10 ilustraciones a todo color para imaginar y crear tu propia historia.
Libros sin texto
Ilustraciones: Laura Portell
Editorial: Nowordbooks
Cuando los peques comienzan a socializarse y a relacionarse con sus iguales, todavía no tienen un lenguaje ni habilidades suficientes para comunicarse. Y eso es lo que le pasa a la protagonista de esta historia, una niña pequeña que está celebrando su cumpleaños.
Los peques muerden cuando quieren llamar la atención o conseguir algo, cuando están nerviosos o se frustran, cuando imitan a otros niños que también lo hacen... ¡y es algo normal!
En el caso de Laura, nuestra protagonista, muerde porque su amigo Miguel está abriendo uno de sus regalos. Laura se pone nerviosa, no sabe cómo decirle que eso no debe hacerlo, y su reacción es morder.
«Todavía no ha aprendido otras estrategias para reclamar lo que quiere o para convencer a otro niño de su propósito», señala Silvia Álava.
Los peques muerden porque no saben resolver todavía muchas situaciones. Suele ser una reacción a algo. Normalmente lo hacen porque algo le molesta. A la protagonista le ha molestado MUCHO MUCHO que su amigo, abra uno de sus regalos sin preguntarle si podía hacerlo. Y Laura se ha enfado MUCHO MUCHÍSIMO.
‘La inmensa mayoría de los peques deja de morder cuando descubren otras formas no violentas de resolver sus conflictos’ explica el pediatra Carlos González
(autor del libro «Bésame mucho»).
No obstante no debemos olvidar que morder es una forma de agresión, como pegar o patalear. Y al fin y al cabo todas las personas tienen sentimientos de agresividad. Incluidos los peques. Los adultos han aprendido a controlar esas conductas. Y eso, es lo que debemos enseñarles a los peques, a controlar sus conductas.
Existe una norma que recomiendan los expertos para corregirestos comportamientos y que los niños entienden a esas edades: decirle «no morder». Quizá sea necesario repetírselo más de una, dos y tres veces.
.«Si además le enseñamos otras estrategias como empezar a pedir las cosas o a esperar cuando quiere algo que tiene otro niño, estaremos favoreciendo
su integración social»
Afirma la psicóloga Silvia Álava, que aconseja también observar al pequeño, cuándo se da esa conducta, con quién, qué estaba haciendo, etc.
Nunca hay que pegarle, gritarle o castigarle. Si es muy pequeño, decir un ¡NO!, claro y conciso, debe bastar. Y si son más mayores, como el caso de Laura, nuestra protagonista, podemos explicarles de forma sencilla, que morder no está bien, porque hacemos daño.
Por otro lado para el pediatra Carlos González es muy importante «proteger a la víctima y que los padres le pidan PERDÓN, si el niño es muy pequeño y no tiene capacidad de pedir perdón o está enfadado y no lo hace. En el caso tenga adquirido el lenguaje, hay que enseñarle a pedir perdón, cuando se hace algo que no se debe.
El morder es una conducta común entre los peques, pero una que debe ser abordada de inmediato. Los peques pueden morder cuando se sienten abrumados por un sentimiento y no cuentan con las palabras o aptitudes para decirle a alguien o pedir ayuda. Los adultos debemos observar y aprender cuando es probable el peque vaya a morder y después enseñarle una nueva aptitud para que reemplace la conducta de morder.
Este libro sin palabras de NOWORDBOOKS es un recurso estupendo para abordar este tema. Ya que podemos personalizarlo con el nombre de nuestros peques, el de sus amigos, etc. Y hablar con ellos de forma directa, pero a la vez sin que se den cuenta, ya que lo hacemos a través del cuento, de una realidad que está presente en su vida, y que hay que aprender a controlarla.
Os dejo un vídeo con un ejemplo de historia:
¡Tenéis que subir el volumen al máximo!
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