El desarrollo de un bebé durante sus primeros años de vida es alucinante. Forma parte de nuestras vidas y lo vemos como algo normal, pero si pensamos fríamente en todo lo que aprenden los niños en tan poco tiempo y con tan poca edad, nos daríamos cuenta de lo que es, realmente, el milagro de la vida.
Un buen ejemplo es el aprendizaje de las primeras palabras de los bebés. Para cualquiera de nosotros hablar es algo que no cuesta esfuerzo, que sabemos de siempre y ni siquiera somos capaces de recordar cómo lo aprendimos. Sin embargo, lo cierto es que durante un tiempo no fuimos capaces de decir nada y tuvimos que aprender a través de pequeños balbuceos, como lo hacen nuestros hijos ahora.
La primera palabra del niño es un momento muy emotivo. Después de los balbuceos, comienzan las sílabas repetidas, tales como ‘bababa’ o ‘papapa’. Probablemente, su primera palabra será ‘mamá’, ‘papá’ o incluso agua, más o no. La pronunciación no será clara, pero irá mejorando poco hasta ser perfecta.
A partir de los 18 meses la pronunciación se hace más clara, aunque a veces son palabras inventadas. Sin embargo, a partir de los dos años el vocabulario de tu pequeño puede alcanzar las 100 palabras. Ya establece diálogos con los adultos e incluso entona perfectamente los discursos que imita de sus padres.
Impresionante, ¿verdad? ¿Cuál fue su primera palabra?
Imagen: mgessford/flickr
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