¿Cuál vas a tomar?
Agua mineral. Excelente elección. La de manantial aporta calcio, magnesio... Elígela baja en sodio.
Agua de grifo. Muy bien, si ya estás habituada a ella y no tiene muchos nitratos.
Agua con gas. Puedes tomarla, sobre todo si has pasado calor y has sudado mucho. Pero tiene mucha sal, evítala si sufres edemas o hipertensión.
En una infusión con hielo: No todas las hierbas son buenas. Consulta a los expertos.
Y recuerda, en la Asesoría Nutricional de Clínica Sanabria estamos preparados para dar respuesta a todas tus dudas sobre alimentación y embarazo. Pide tu cita.