Ya pasó Halloween. ¡Tanto tiempo esperando y pasó en nada! Ahora toca recomponen la casa, quitar la decoración y guardar los disfraces. Precisamente de eso os queremos hablar hoy en TUMINIYO, de cómo guardar los disfraces que usamos la Noche de Halloween.
La mayoría de los disfraces están fabricados en materiales baratos y normalmente se cosen de manera básica. Su expectativa de vida es muy corta, no nos engañemos. No obstante, siempre hay algunas recomendaciones que podemos seguir. Nos las envían los expertos de 5àsec. Son consejos basados en su experiencia en más de 30 países donde se celebra Halloween.
Consejos a tener en cuenta
El primer consejo siempre es lavar estas prendas a mano antes y después de la fiesta de Halloween para que, en la medida de lo posible, duren varios años más. Si en las instrucciones dice “lavar en seco”…¡hagamos caso! Sobre todo si no queremos que nos encojan. Piensa siempre que los niños tienden a crecer, no a menguar.
Otro consejo. Si el disfraz no permite el planchado normal es porque estos disfraces en su mayoría están hechos de material acrílico, rayón o poliéster. La mejor opción es colocarlo en una percha o gancho de colgar ropa para estirarlo de forma natural. Podemos utilizar la plancha en su nivel de planchado a vapor y acercarla con cuidado a la prenda por todos lados mientras está colgada. Algunas arrugas desaparecerán.
A veces es preferible dejar pasar una pequeña mancha antes de utilizar productos de limpieza sobre estas telas. Utilizar algunos productos puede hacer que el año que viene presenten manchas más grandes, toda la prende esté amarilla o tengan olor a moho.
Si seguimos estos consejos, los disfraces podrán servirle al hermano pequeño de nuestro hijo o hija el año próximo.
Cómo guardarlos
Es importantísimo que los disfraces se guarden siempre limpios. Después del uso, los productos neutros son los más indicados para lavar este tipo de ropa. Igualmente de importante es, cada tres meses, sacarlos del armario y ventilarlos.
¡Nunca los dejemos en la bolsa de plástico de la tienda en la que los compramos! Hay que utilizar bolsas especiales para ropa. Un consejo es utilizar la típica bolsa de tela portatrajes.
¿Y las pelucas?
Lo mejor sería tenerlas en una de estas “cabezas” de poliestireno. Si no tenemos esa posibilidad, las debemos guardar secas y cepilladas y ¡siempre al revés!