Cada vez somos más los padres que optamos por incluir en los regalos para las celebraciones de nuestros hijos además de juguetes u objetos materiales, experiencias que podamos vivir juntos y recordar.
Hoy os voy a hablar de una de esas experiencias que han vivido y que seguramente recuerden por mucho tiempo: la interacción con los pingüinos que pertenece a una de las múltiples actividades que ofrece el parque temático Faunia y que van desde dar de comer a los cocodrilos o a los pelícanos, estar junto a los osos marinos, o bañarte con manatíes entre otras muchas.
Nosotras esta vez hemos probado la interacción con los pingüinos y os vamos a contar nuestra experiencia.
En primer lugar indicar que esta experiencia es para niños a partir de 6 años, por eso los dos más pequeños se tuvieron que quedar fuera (aunque pudieron ver cómo era la interacción).
La actividad comienza con una explicación, por parte de los cuidadores, de todo lo relacionado con los pingüinos: dónde viven, qué especies hay en todo el mundo etc. No os quiero adelantar el contenido por si queréis realizarla, solo os diré que hemos aprendido un montón de cosas curiosas relacionadas con estos animales que no sabíamos.
Una vez completada la explicación pasamos a la zona desde donde todos los visitantes pueden ver a los pingüinos en un hábitat artificial que está cuidado al mínimo detalle para que sea lo más semejante al suyo. Incluso hay una especie de pingüino, el “Pingüino Emperador”, que no se ha podido traer a este parque, ya que en condiciones normales vive a -40º, por lo que tendrían que crear un único espacio para él y no podría convivir con más especies.
Tras esta explicación ya nos adentramos en la verdadera actividad y pasamos a una zona donde nos preparan con botas y pantalones especiales para sumergirnos en el frío polar dónde habitan estos animales.
Después subimos a la cocina, dónde los cuidadores nos hablan sobre cómo alimentan a estos animales, que dificultades encuentran o cuando es la época en la que nacen los pollitos.
Por último nos adentramos lentamente en un recinto lleno de nieve artificial dónde se encuentran los pingüinos; el estar al lado de ellos es una experiencia única y los cuidadores nos cuentan las anécdotas más curiosas sobre algunos de ellos: por ejemplo hay algunos ejemplares que llegaron desde el zoo de Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina en 2005; o los pinguinos Adélie, llamados así porque la región dónde fueron hallados por primera vez fue llamada así en honor a la esposa de su descubridor.
Esta actividad dura alrededor de unos 45 minutos y los niños han salido emocionados. El tener a los animales tan cerca, y sobre todo ver lo que hay detrás, el trabajo de los cuidadores, la forma de cuidarles o los esfuerzos que hay que hacer para crear un habitat adecuado les han hecho pensar sobre la naturaleza y la importancia de cuidar el planeta.
Celebraciones de Cumpleaños y Comuniones
Además de estas actividades Faunia cuenta con otro tipo de servicios como es la celebración de cumpleaños y comuniones dentro de su recinto.
Dentro de los cumpleaños, además de la típica merienda, los invitados podrán disfrutar de la visita de mínimo dos ecosistemas del parque (dependiendo del paquete que cojamos y su duración esta visita será más amplia), con un precio de 17,30 euros (dos ecosistemas).
Si queréis más información sobre cumpleaños podéis ampliarla en la página: https://www.faunia.es/eventos-unicos/cumpleanos-infantiles
Así mismo si estáis pensando el la comunión de vuestros hijos Faunia también tiene un servicio de comuniones con un servicio en el que podemos encontrar menús desde 66.50 euros (adultos) y 36 euros niños.
En las comuniones está incluida la visita al parque hasta la hora del cierre, parking gratuito para todos los invitados y el bonoparque anual gratuito para los niños homenajeados. Tenéis más información en la página: https://www.faunia.es/eventos-unicos/comuniones
Fuente: este post proviene de Trucos de mamás, donde puedes consultar el contenido original.
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