Acabarla no era un problema porque solemos hacer un poquito más cuando salimos a correr pero nos agobiaba un poco saber que ya habían inscritas más de 9000 mujeres.
Salimos a las 8 de la mañana hacia Gandía porque aun teníamos que recoger una hora antes de la carrera, las camisetas y el dorsal.
Nos costó un poco encontrar donde era y sobretodo aparcar, pero al final resulta que sin darnos cuenta aparcamos a dos calles de donde estaba todo !!
Hacia muchísimo aire así que decidimos llevarnos la chaqueta pero a la media se despejó todo y empezó a dar un soletón de miedo. Ya por no volver al coche nos atamos las camisetas a la cintura, pero yo sin gorra ni gafas de sol apenas veía algo.
Mientras escuchábamos las batucadas recogimos los dorsales . Nos tomamos un cafecito rápido en un bar cerca y de paso nos pusimos la camiseta de la carrera. Como soy muy maniosa cogí la más grande de todas y sin entallar, al ponérmela me dí cuenta de que parecía un saco... pero ya no la podía cambiar, en fin. Este año ha sido color rosa cada año es de un color distinto.
Pasamos por el phothocall y nos situamos en nuestra línea de salida antes de que llegara el mogollón de gente.
Estaba separado las corredoras rápidas, lentas, caminantes y carros.
Nos pusimos en lentas, siguiendo indicaciones, que tontas fuimos!! Empezaron a colarse en línea de rápidas, las mujeres que luego iban andando. Fue un poco desastre porque entorpecían el paso. Pero en general y salvo ese detalle estuvo divertido.
Al finalizar nos dieron una bolsa con agua y un bollo de chocolate. Mis amigas cogieron la bebida y fuimos las tres a por la malla de naranjas quedaban en la otra parte. Nos sentamos a la sombra donde saboreamos lo dulces que estaban las naranjas. Y nada nosotras de ahí a casa, porque habíamos quedado para comer. Al año que viene nos quedaremos porque habían más cosas y no nos enteramos.