Me encanta viajar. Y me encanta viajar con mis hijos. Lo he hecho desde que nacieron y siempre lo he disfrutado muchísimo.
Viajar con niños, especialmente bebés, requiere preparación y cambiar tu mentalidad. Saber que el ritmo va a ser distinto a cuando viajabais solos, que los horarios y los días enteros haciendo turismo se acaban y se adaptan a las necesidades de los peques. Y descubrir la magia y la suerte de descubrir un parque con columpios en medio de una ciudad preciosa.
He creado esta lista de consejos para ayudarte a organizar tu próximo viaje con tu bebé. Espero que te ayuden a ahorrar tiempo y dinero, ya sea un viaje al pueblo con los abuelos, un crucero alrededor del mundo o una escapada a un camping.
- Haz una maleta sólo para la ropa del bebé.
En vez de llevar una maleta enorme para todos, y que las diminutas prendas de tu bebé se mezclen entre tus cosas, es más fácil de organizar su ropita en una maleta a parte.
- No lleves demasiados pañales.
Uno o dos días antes de salir de viaje, cuenta cuántos pañales usa tu peque al día. Mete en la maleta el número de pañales necesarios para los días que estaréis fuera, y un par extra. ¡No te olvides de las toallitas!
- Lleva su comida en varios botes.
No lleves toda la leche de fórmula que va a necesitar en el mismo tarro. Imagínate que, en un accidente, se te cae al suelo… sería un desastre. Es preferible llevar múltiples botes pequeños con su fórmula o comida para evitar estas cosas. Si tu bebé ya toma sólidos, no te olvides de llevar baberos. Los mejores para viajar, son los de silicona: después de comer, límpialos con una toallita y los puedes guardar limpios.
- No te olvides de llevar juguetes.
Elige juguetes fáciles de llevar contigo: libros, plastilina, pegatinas, colores, coches, animales, muñequitos…
- Organiza el lugar donde dormirá el bebé.
Ya sea una cuna de viaje, una cama, o contigo; asegúrate de tener claro que tu bebé tendrá un sitio seguro para dormir. A mi me gusta viajar con una sábana fantasma, ocupa menos que una cuna de viaje o una barrera y evita que el bebé se caiga de la cama. Confirma con el hotel o el barco que disponen de cunas o camas supletorias para tu bebé.
- No te olvides de su gel de baño.
En los hoteles o cruceros, suelen darte jabón pero es demasiado agresivo para la piel de un bebé. Lleva un botecito pequeño con el gel de tu peque para evitar que se le irrite la piel durante el viaje. Personalmente, cuando estamos de viaje, yo me ducho a la vez que mi bebé, así no tengo que llevar una bañera de viaje (que no deja de ser un trasto extra).
- Vuestros imprescindibles.
Si tu bebé necesita ciertas cosas para dormir, comer o estar tranquilo, no te olvides de ellas: su dudú, su chupete, ruido blanco o su peluche favorito. Si funcionan en casa, os ayudarán también durante el viaje.
- Botiquín de viaje.
Crea un pequeño neceser con los imprescindibles para cubrir una emergencia: termómetro, paracetamol, ibuprofeno, suero oral, suero fisiológico, gasas y pinzas. No en todos los destinos vas a encontrar una farmacia abierta 24 horas.
- Crema solar, aloe vera y un gorro.
Los bebés se queman con mucha facilidad. Pasaréis al exterior más tiempo del que estáis acostumbrados, y es importante que protejas su piel del sol. Un gorro es la mejor opción para protegerles, pero no olvides una crema solar pediátrica y aloe vera por si acaso.
¿Cómo llevarás al bebé? Yo prefiero viajar con un portabebés antes que con un carrito cuando vamos a hacer excursiones por ciudades antiguas. Suelo llevar ambas cosas al viaje, pero opto por el portabebés para los días de turismo. El portabebés o un fular de porteo también es mi opción preferida para el avión. Así, el bebé se queda dormido encima de mi, y yo me puedo dormir también sin miedo a que se me caiga de los brazos.