La llegada de un bebé a la familia supone muchos cambios en nuestra vida cotidiana. Uno de los más llamativos está relacionado con la economía familiar, a pesar de que un bebé trae mucha felicidad en el hogar, también supone un desembolso de dinero importante.
Uno de los primeros gastos tiene que ver con la compra del carrito de nuestro pequeño. Junto con la cuna, es lo primero que pensamos los padres incluso antes de que nazca nuestro hijo. Sin embargo, ¿es necesario comprar el último momento? ¿Podemos ahorrar en la compra del carrito?
Para empezar, debemos saber que el carrito no es indispensable. Si os fijáis en la mayoría de los niños de vuestro alrededor, podréis sacar la misma conclusión que yo: a los niños no les gusta ir en el carrito, cuando salimos de paseo están más tiempo fuera del carrito que dentro. Aún así, la comodidad de transportar a nuestro bebé puede influir bastante, por lo que si nos decidimos debemos saber cómo poder ahorrar.
Por ejemplo, en la compra del carrito podemos prescindir del capazo, un elemento incomodísimo que apenas tiene unos meses de uso. Lo mejor es escoger una silla de paseo que cuente con un maxi-cosi para los primeros meses. Seguramente podramos encontrar una de segunda mano, de algún familiar o buscar algún chollo por Internet, hay miles de posibilidades. Lo importante es no gastar demasiado en algo que apenas vamos a utilizar.
¿Cómo ahorrar en los gastos de tu bebé?
Imagen: Chris R. McFarland/flickr