La hemorragia nasal es muy común en los niños, sonarse demasiado fuerte, tocarse la nariz, un golpe o el simple hecho de estornudar puede provocar un sangrado. O también porque el niño puede tener un problema de coagulación, anemia o simplemente porque tiene tendencia a sangrar por la nariz. Los cambios de temperatura muchas veces también son causa de hemorragia nasal, ya que una temperatura demasiado seca puede resecar el interior de la nariz formando pequeñas costras que al romperse producen el sangrado.
Sea cuál sea la causa, la hemorragia nasal es facil de cortar siguiendo una serie de pasos muy fáciles. Lo primero a tener en cuenta ya que es un error que cometen muchas personas, es que no debemos inclinar la cabeza del niño hacia atrás, porque podría tragar la sangre.
Lo mejor es apretar con suavidad la parte anterior de la nariz con el pulgar y el índice e inclinaremos la cabeza del niño ligeramente hacia delante. Después se debe taponar el orificio nasal que esté sangrando con un trozo de algodón o una gasa esterilizada. Un truco para que la hemorragia nasal se corte rápido es empapar el algodón o la gasa con agua oxigenada, y si no tenéis agua oxigenada podéis recurrir al vino blanco.
El tapón debe dejarse en la nariz unos 30 minutos, y luego sacarlo con suavidad. Una nariz que ha tenido hemorragia no es bueno limpiarlo en una semana más o menos, ya que podríamos disolver la costra y que volviera a sangrar.
Imagen: D.Sharon Pruitt / flickr
¿Vuestros hijos tienen tendencia a sangrar por la nariz? ¿Cómo cortáis la hemorragia?