La doctora Marisa López-Teijón fue la encargada de recoger el premio con el que el MIT les reconoce haber descubierto que los fetos escuchan mejor la música si se les acerca el aparato de música dentro de la vagina de su madre que si se coloca en su tripa. Los investigadores del Institut Marquès descubrieron que el feto reacciona a este estímulo auditivo desde la semana 16 de gestación, diez semanas antes de lo descrito por la ciencia hasta el momento.
El estudio de este centro de reproducción asistida, que ha sido publicado en la revista Ultrasound, concluye ahora que podemos comunicarnos con el feto y estimularlo neurológicamente. Cualquier tipo de estimulación sensorial es positiva; y cuanto antes, mejor. En este sentido, la música es clave, pues estimula el aprendizaje del lenguaje y, según lo que han podido comprobar, el aprendizaje puede comenzar en el útero.