Con los años las personas empiezan atesorar las experiencias y es donde me regreso en mi memoria cuando estaba en la universidad de Guajara, específicamente en la biblioteca, ahora no cabe otra respuesta más que" Naturally",por mi olor. Aclaro nada más entrar en la 4ª planta todos sabían que ya había llegado por el olor a melocotón, que no a vainilla, ésta llego más adelante. El asunto es que hasta los fantasmas bibliotequiles reconocían mi llegada por dicho olor.
Con el paso de los años y mi llegada a Valencia, era mi adorado y añorado Gabo el que reconocía mi olor y se asomaba como loco al balcón a esperar que llegara a casa. Nada más desembocar en la esquina lo veías en lo alto esperando que llegaras y cualquier angustia o mal rollo que trajeras del trabajo se te pasaba sólo con verlo allí.
Ahora, ya no son los espectros o Gabo el que reconoce mi olor sino mi piojo. Es increíble pero cada noche, nada más pasar por delante de su habitación se escucha un buaaaaaaah reclamando su biberón, su toma nocturna, esa que según el pediatra es normal que siga pidiendo porque es muy grande de tamaño y necesita más combustible.
Para alguien que no ha tenido hijos puede pensar que esto sucedía debido a la hora y es que no importaba cuando me fuera a dormir pues ese radar me detectaba en cualquier momento que pasara por allí y es que reconocía mi olor.
Sabía que cuando mamaba me reconocía por el olor pero ¿y ahora? ¿sigue reconociéndome de la misma manera? Quizás esto le ocurra a todas las madres pero yo nunca había tenido un niño así que es mi primera experiencia siendo rastreada por el olfatillo de un piojillo saltarín.
Al parecer no importa la edad que tenga sino que su subconsciente va a saber donde esta mamá todo el tiempo, es como un mecanismo natural de rastreo para que nunca nos separemos y si lo hacemos pueda reconocerme al instante.
El mismo piojillo saltarín que cuando llega a la puerta de la guardería ni se gira para darme un beso o decirme bye bye porque al otro lado de la puerta le esperan sus amigos, jajajajaja, espero que siga con esa ansia por entrar al cole más adelante, jejejejeje...