No hay nada más bonito que decorar la habitación de los niños. Son espacios tan mágicos que nos permiten desarrollar nuestra imaginación como si fuésemos auténticos decoradores, ya que cualquier cosa que se nos ocurra seguro que está bien. El objetivo es alcanzar a crear un ambiente agradable para nuestros niños, donde puedan jugar y divertirse abiertamente y, principalmente se sientan cómodos.
Pero la comodidad no implica que su habitación no cuente con todo tipo de detalles que si son algo diferentes a lo habitual y tienen ese toque especial que aportamos los padres, seguro que los niños recuerdan con mucho cariño a lo largo de su vida. No hace falta realizar una gran inversión, podemos crear ambientes con nuestras propias creaciones con cosas que podemos, incluso, tener por casa. En este reportaje, os damos algunas ideas.
Decoración personalizada
En lo que se refiere a decoración infantil, ya hemos visto prácticamente todo. Conocemos los vinilos personalizados, las paredes de colores, stickers, etc. Sin embargo, puede que no se os haya ocurrido algo mucho más sencillo que todo eso, decorar la habitación con objetos personales de vuestro hijo, como por ejemplo su propia ropita o aquellas fotografías que le habéis ido haciendo desde que era pequeño. Sin duda le aporta un toque muy especial.
Ideas para el almacenamiento
El denominador común de casi todas las habitaciones infantiles es el almacenamiento para los juguetes de los niños. Normalmente supone un esfuerzo para los padres conseguir tener todo recogido. Por lo tanto, una gran opción es emplear sus juguetes como parte de la decoración. Solo debemos ingeniarnos depósitos variados para almacenarlos y conseguiremos una decoración igual de creativas que éstas.
Deja que sean ellos quienes decoren…
Para finalizar, debemos resaltar un estilo de decoración específico y especial: ese que llevan a cabo nuestros niños. Sí, si, habéis leído bien, podemos dejar que ellos colaboren con el diseño de su habitación en pequeñas proporciones y siempre con mucho control previo.
Un ejemplo son estas bonitas paredes de pizarra en las que los niños pueden ayudarnos con su gran imaginación, no vais a encontrar nada más personal y diferente que esto, puesto que son ellos quienes eligen su propio dibujo. Además, podéis cambiarlo cuando queráis y disfrutaréis de un rato muy divertido en familia.
Agradecimientos: a Nietylkodzleciaki, Apartment therapy, getsetorganice, the style files y Smörgasbord