La comunicación en un mundo incomunicado

En este siglo XXI la tecnología ha dejado entrever que la comunicación ha sido compactada en diversos adminículos y sistemas: notebooks, netbooks, ipad's, ipod's, bluetooth, etc.
Es más fácil comunicar via Facebook, Twitter, chat, etc. que afrontar diversas situaciones cotidianas.
A partir de este hecho notamos que se priorizó la comunicación virtual a la directa y personal. Evidentemente tiene incidencia en nuestro hogar, con nuestros niños. Los síntomas más visibles es las formas en que se canaliza la violencia y cierta demanda, inconsciente, de comunicación en los niños y adolescentes. A modo de extremo es el uso de la cámara en situaciones de bullying o violencia en pre-adolescentes y adolescentes.
Cuál será el "límite" que cada uno de nosotros, como padres, podremos utilizar para poder re-aprender a comunicarnos con nuestros hijos. En la clínica se están presentando muchas patologías tempranas que fácilmente pueden ser evitables con un rico vínculo, con una buena comunicación y contención.
Cómo adultos sería conveniente intentar reiniciar la interacción. Sería más natural y nos acercaría a lo humano.
Es necesario comprender las ventajas del avance tecnológico pero una desventaja en las relaciones humanas, principalmente en las patologías comunicacionales que comienzan a surgir.
Compartir, distribuir nuestro tiempo para jugar o dialogar con nuestros hijos. La calidad del tiempo que les brindamos es más importante que la cantidad de horas dedicadas.
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