Se acabaron las vacaciones, y con ellas toca volver a las rutinas de siempre: acostarse pronto, madrugar, ir al cole...Son muchos los niños que pasan de la guardería o jardín de infancia al cole, o incluso que empiezan el cole. Iniciar el colegio supone un cambio enorme para los niños, y es normal que les notemos más irascibles, nerviosos o alborotados; es su manera de expresar los nervios que sienten.
Ayudarlos es más sencillo de lo que parece, sólo es cuestión de motivarlos y hacerles ver el cambio como algo positivo: vas a ir al cole de mayores, ya eres grande, vas a hacer muchos amigos, vas a jugar un montón... Y sobre todo, tenemos que hacerles entender que vamos a estar a su lado en ese momento, que no va a estar solo y que le vamos a poyar.
Tenemos que tener en cuenta que es un gran cambio para él: nuevo cole, nuevos amigos, nuevas rutinas... todo es nuevo y tenemos que ser comprensibles con su manera de actuar.
En caso de que ya conozca a los compañeros, y continúe en el mismo cole que el año anterior, una dosis de motivación extra no viene nunca mal. Los inicios siempre cuestan, y más si has pasado tanto tiempo con papá y mamá.
Motivarlos puede ser explicarles los cambios que vienen por delante, podemos apoyarnos en recursos como los libros, cuentos, dibujos animados... que les sirvan de ejemplo y dónde consigan ver reflejado lo que van a pasar, para que no se asusten.
¿Cómo le ayudas para afrontar este cambio?
Foto: woodleywonderworks / flickr