No vamos a mentir, en el internet hay toda clase de sorpresas macabras que se pueden encontrar de una manera tan sencilla que resulta escalofriante. Yo personalmente no recuerdo cuándo tuve mi primer encuentro con la pornografía, los grupos de chats y los juegos en línea. Es más, recientemente visité la casa de una amiga y su hermano de 8 años me dio una clase de cómo bajar juegos de la App store sin pagar por ellos (obviamente, los que no son gratis). Los niños son mejores usando la tecnología con cada generación y la información a la que pueden tener acceso es cada vez mayor.
¿Cómo podemos adelantarnos a esta situación? ¿A qué nos estamos enfrentando?
Este es un tema que ya se ha discutido extensamente, se habla de la necesidad de “educación digital” en nuestros hogares; primero porque es necesario involucrar a los padres en la protección de sus hijos. Luego, porque es de suma importancia tener un criterio correcto de la privacidad de la información personal y por último porque existen herramientas que ayudan en esta tarea. Estas herramientas son llamadas de control parental.
¿Qué es el control parental?
Bien, en relación con nuestro tema de este post, el control parental es todo lo que protege a la audiencia infantil de contenido que puede resultar nocivo para su bienestar.
Existe todo tipo de recursos para este propósito, desde la disciplina que se puede aplicar en casa, hasta programas que se pueden instalar en los dispositivos móviles o las computadoras para bloquear todo el contenido indeseado para nuestros hijos.
Ahora bien, ¿Qué peligros podemos encontrarnos?
1.- Pornografía: ¿Tengo que explicarlo?
Cyberbullying: Hay gente mala detrás de muchos ordenadores en el mundo, es una lástima que estas personas se dediquen a molestar y agredir a la gente hasta donde la tecnología lo permite. El entrar a las redes sociales, fórums o sitios de juegos en línea, puede ser una puerta abierta para ésta situación.
2.- Grooming: El grooming es practicado por personas que se ganan la confianza de los niños a fin de persuadirlos a ejecutar actividades sexuales. Perturbador.
3.- Espionaje o robo de información: Suscribirse o registrarse en ciertas páginas, incluidas las redes sociales, requiere de un correo electrónico, que junto con otros datos puede poner en riesgo nuestra privacidad. Siempre hay que tener presente que hay páginas que no son confiables, a veces la misma computadora nos avisa cuando un sitio web es peligroso, sin embargo siempre hay que tener cautela de las páginas desconocidas.
Otro factor de riesgo en este punto, es el uso de redes públicas, como el WiFi gratuito de las escuelas o espacios públicos, estas redes no son del todo seguras y debemos contar por lo menos con un buen antivirus antes de conectarnos a ellas. Hay virtuosos capaces de “meterse” en nuestra computadora, razón por la que algunas personas optan incluso por tapar su cámara web.
4.- Robo de identidad: Relacionado con el robo de información, ya que con algunos datos personales una persona puede abrir cuentas en línea a tu nombre y agregar a tus familiares en Facebook fingiendo ser tú. Lo mejor que se puede hacer para vencer esta situación es evitar compartir tu información personal.
5.- Extorsión: Los pre-adolescentes adoran publicar fotos y estados de todo lo que hacen, si las publicaciones revelan en dónde estudian, quién es su familia, qué bienes materiales poseen… fácilmente serán blancos de alguna amenaza de extorsión o peor. Cabe mencionar que hay que tener sumo cuidado los padres de publicar respecto a nuestros hijos.
6.- Malware o virus: Regla número 1 de navegar por internet –NO HAGAS CLICK EN COSAS RARAS- , es decir, anuncios sospechosos, correos de un remitente desconocido o enlaces de fuentes sospechosas son las principales fuentes de virus que pueden dañar tus dispositivos y abrir las puertas al robo de información. El antivirus es la clave de la victoria.
Queremos despedirnos de ti con algo un poco más optimista, queremos comunicarte que a pesar de todos los peligros que existen en la red, es relativamente sencillo cuidarse. Basta con investigar un poco y preguntarle al sobrino que estudia sistemas qué hacer.
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Foto cortesía www.pixabay.com
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