Uno de los momentos claves es el rato de después de comer. Los niños no saben que hacer y en muy pocas ocasiones suelen dormir la siesta estos días, ya que se han levantado tarde, por eso una buena idea es entretenerles con algunos juegos de mesa.
Por ejemplo, recuerdo que el parchís era uno de los que más me gustaban de pequeña. Es un juego muy simple, pero de los que más entretienen. Además, es muy económico, podemos comprarlo en cualquier tienda o incluso dibujarlo nosotros mismos sobre una cartulina.
Otro juego muy divertido es el de hundir barquitos. Recibe muchos nombres: 'hundir la flota', 'gateway' y consiste simplemente en hacer una cuadricula, pintar unos barcos e ir diciendo localizaciones para hundir los barcos del contrario. Con una hoja y un boli, tenemos ya las herramientas para jugar, más fácil imposible
Por último, os quiero recomendar 'Mi primer gran libro de juegos'. Podéis encontrarlo en muchas tiendas, cuesta unos veinte euros, pero merece la pena ya que aglutina cuarenta juegos distintos, por lo que es una muy buena inversión. Además, no sólo tiene juegos de mesa, sino actividades en general para acabar con el aburrimiento.
¿A qué jugáis con vuestros hijos?
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Fuente: Inmagine