1) Un embarazo + un parto = 2 hijos. en una sola gestación tu cuerpo es capaz de crear dos vidas y traerlas al mundo a la vez. ¡Es una ventaja, sin duda!
2) Los niños siguen una misma rutina, aunque lo más probable es que por la noche todo cambie. Cada uno tendrá sus propias horas de sueño.
3) Cuando son pequeños siguen las mismas actividades. ¡No tendrás que partirte en dos!
4) Aprenden de una manera especial. En ciertas ocasiones uno de los dos aprende una cosa nueva e intenta enseñársela al otro ¡Son únicos!
5) Se entretienen solos. Cuando tengan dos o tres meses y les dejes solos en un parque infantil te darás cuenta de que no están reclamando atención a la primera de cambio.
6) Son niños más pacientes. Aprenden a respetar los tiempos al ver a sus padres atender a su hermano y viceversa.
7) Creas una conexión especial no con un solo bebé, sino además con dos. ¡Todo un triángulo de complicidad!
8) Tu ingenio, paciencia, educación y capacidades maternales se multiplican por dos.
9) Siempre se tendrán el uno al otro, no solo de pequeños, sino durante toda la vida.
10) Y lo que es más importante... ¡doble de abrazos!, ¡doble de besos!, ¡doble de risas! ¡doble de amor!... ¡DOBLE DE TODO!