Parece que Pinterest, esa fuente inagotable de preciosas fotografías, ha vuelto a poner de moda algo que se viene haciendo toda la vida en España. O sea, comer en el campo. Pero parece que hoy en día no basta con meter la fiambrera y la mesa plegable en el maletero. Hay que darle elegancia a una jornada campestre. Amapolas sí, pero con glamour. ¿Te hace un glamping?
Prepara tu cesta de picnic y tus viandas, tus copas y tu mejor vajilla porque nos vamos al campo con glamour!
Lo primero que haremos será personalizar nuestra cesta de picnic. Para ello, yo he utilizado dos trapos de cocina que compré hace tiempo en Ikea. Mediremos el contorno de la cesta así como su profundidad y cortaremos una tira de tela que iremos cosiendo a otro trozo redondeado para hacer el “suelo” de la cesta. Podéis unirlo por dentro cosiendo entre las fibras de mimbre o utilizando una grapadora.
¿Qué os parece el resultado?
Ahora solo nos queda disfrutar de nuestro picnic al aire libre para lo que solo hay que aprovechar al máximo las tardes de verano con buena temperatura que en Valladolid no abundan….
Y como el glamping no sería glamping sin sus copas de cristal, aquí estamos nosotros con todos los trastos montando la cena en el césped del jardín…
Eso sí, en tiendas como A Loja do Gato Preto, venden unas vajillas preciosas de plástico que simulan el cristal como los vasos que podéis ver en la imagen de abajo.
Ya os había hablado anteriormente del waguy y sus propiedades aquí y una vez más, tras probar sus embutidos, os lo recomiendo encarecidamente, por su sabor y calidad. Y si pensáis recibir a amigos, es una muy buena opción que se sale un poco del embutido tradicional sin salirse de vuestros bolsillos.
Podéis adquirir sus productos en este enlace.
Y como no, la elección de un buen vino. En casa, el catador oficial es Mr. Columpio y eligió para la ocasión, un vino de Bodegas Teso La Monja D.O. Toro que podéis encontrar aquí.
¿Os animáis a hacer Glamping aunque sea en vuestra terraza o jardín?
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