Mi hijo mayor tiene 9 años y se baña solo desde antes de los 6. Mi hija menor va a cumplir 5 y, poco a poco, le estamos enseñando. La clave, en mi experiencia, es prepararlos de a pocos.
La forma como mi esposo y yo lo hicimos fue muy paulatina. Podríamos dividirlo en tres etapas, pero la transición de una a otra dependerá de cada niño o niña.
Primera etapa: Conociendo mi cuerpo (0 ? 2 años aprox.)
Desde que nacieron, nos inventábamos canciones indicándoles las partes de su cuerpo que íbamos lavando. Me daba risa que le poníamos cualquier letra a las melodías de arroz con leche o los pollitos. Incluso lo hacíamos cuando los cambiábamos, cosas como "ahora tu piernita", "luego tu piecito", "a peinar el pelito", o cosas así.
Segunda etapa: Participando activamente (2 ? 5 años aprox.)
Luego, cuando ya los bañábamos en la ducha, los hacíamos participar activamente: "Alza tus brazos para lavar las axilas", "Cierra tus ojos para que no te entre el shampoo", "Vamos a hacer espuma con tus manos para que te laves los dedos de los pies".
Para pasar de la segunda a la tercera se puede aprovechar el deseo de querer hacer las cosas solo. Ania está en esta etapa ahorita, pero entrando ya a la transición hacia la que sigue. Siempre suelta frases como "yo sola" o "yo ya sé". Hay días que sí y hay días que no. Cuando es un día que sí, la dejo enjabonarse o echarse el shampoo. Hay que aprovechar. Estamos encaminándonos hacia la tercera etapa.
Tercera etapa: Solos con supervisión (4 ? 7 años aprox.)
En el caso de Joaquín, pasar de "participar activamente" a "solo con supervisión" fue todo un proceso. Primero le iba indicando qué partes de su cuerpo debía lavarse, por ejemplo, "Has espuma y lávate las axilas", "Ahora los codos", "El cuello y la nuca", "Las rodillas, los pies", y así sucesivamente.
A veces le daba flojera, entonces lo hacía tipo juego y le decía: voy a contar hasta cinco y debes lavarte los dos brazos. Otras veces lo hacía por hacer, entonces cambiaba la estrategia del juego: voy a contar hasta cinco y cuando diga cinco, recién debes terminar de lavarte los brazos, sino pierdes un punto. También lo motivaba a contrarrestar la flojera con tiempo de juego. Le decía: Si te bañas solo, cuando termines te traigo juguetes y te quedas un rato en la ducha.
Después, lo que hacía era dejarlo solo por ratos. Le indicaba que se lave algunas partes de su cuerpo mientras yo iba, por ejemplo, a la cocina y le decía que cuando regresara le iba a revisar. Así, poco a poco, lo fui dejando solo por más tiempo.
Lo más difícil fue enseñarle a lavarse bien el cabello, el trasero y, sobre todo, el pene.
En el caso del cabello, se lavaba sólo la parte de arriba (se olvidaba los costados y atrás) y solo se sobaba por encima, no rascaba. Mi truco fue decirle "ráscate bien para que tus uñas queden limpias".
En el caso de las pompas, se lavaba por afuerita. Le tuve que explicar que cuando uno hace caca, el ano quedaba un poco sucio así que había que lavarlo bien, tres veces lavar y enjuagar entre las nalgas.
Lo más difícil de enseñar fue el pene. Para los niños circuncidados no es problema, pero para los que no, sí. Le expliqué (incluso desde las etapas anteriores, solo que en esta se hace más hincapié) que cuando un varón hace la pila, algunas gotas se quedan dentro, entonces es necesario bajar el prepucio para limpiar.
El problema que estamos pasando con él, ahora que ya está superada la tercera etapa, es que se baña como un cohete. Lo cual nos hace sospechar que no es tan prolijo. Así que, por lo menos una vez a la semana, su papá lo baña a fondo. Yo no puedo porque no quiere que lo vea.
Lo más difícil con mi niña, ya estoy viendo, será que se enjuague bien el cabello, creo que a eso voy a tener que ayudarle hasta más grande.
Cada niño madura a su tiempo. No hay que presionarlos ni forzarlos, las edades son referenciales. La clave, ya saben, es PREPARARLOS con un poco de motivación y juego.
Post publicado en el portal de Mamás blogueras peruanas:
http://www.mamasbloguerasperuanas.com/2015/02/ensenale-tus-hijos-banarse-solos-en.html