Sí, la ansiedad no es algo que vaya “en nuestros genes”, es algo que se aprende.
¿Significa esto que debes acostumbrarte a convivir con la ansiedad y conformarte con poder controlarla más o menos bien?
No.
Porque hay una realidad y es que:
Todo lo que se aprende, se puede desaprender.
Es posible dejar atrás la ansiedad para siempre, aunque la sufras desde hace años y aunque ya lo hayas probado todo, con más o menos éxito, o quizás sin ningún éxito.
Imagina no sufrir nunca más una crisis de ansiedad. Vivir con serenidad y positivismo sin necesidad de que los acontecimientos de tu vida cambien.
Porque, sí, la ansiedad se sufre, no hay mejor palabra para describirlo.
Yo la he vivido y sé lo que es.
Y la he superado.
Quizás has probado diferentes soluciones:
Psicoterapia.
Medicación.
Leer libros de autoayuda.
Estas soluciones te han ayudado a sentirte algo mejor durante un tiempo. Pero la ansiedad vuelve tarde o temprano a llamar a tu puerta.
Para superarla para siempre necesitas herramientas rápidas, sencillas y eficaces que puedas aplicar en los momentos de crisis, cuando todas las “luces rojas” están encendidas.
Necesitas y mereces que estas herramientas hagan efecto de forma rápida, no después de años de ir a terapia.
La psicoterapia no tiene que ser una parte de tu rutina de vida. Eso no es natural.
¿Quieres saber qué errores cometes al enfrentarte a la ansiedad y cómo puedes aprender a responder ante las situaciones de la vida de una forma serena y positiva, en pocos meses y para siempre?
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Prioriza tu paz.
Fuente: este post proviene de Patricia Sánchez Psicologia, donde puedes consultar el contenido original.
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