Podrás conocer artesanos de la época, como hilanderos o talladores de madera.
Encontrarte duendes escondidos en los árboles, pero cuidado con ellos ¡atraen a los bebés!
Para comer puedes ir a cualquier puesto, o puedes montar tu propia mesa... hay gente que se las curra mucho.
Hay un montón de actividades para los más pequeños de la casa. Desde un campamento donde puedes tirar a la diana, hasta tiovivos medievales...
¡Ten cuidado! en cualquier esquina te puede asaltar un dragón, o su cría recién nacida.
Pero no te preocupes, que aunque sea de noche, siempre habrá vigilantes en la muralla...
Este ha sido un muy breve resumen, que como ya te comenté ayer, por la mañana hizo bastante mal tiempo, y no pudimos ir a todas las plazas y actividades. Pero aún así, nos lo pasamos muy bien, y espero que con estas poquitas fotografías puedas apreciar lo bonita que es esta fiesta.
Si quieres saber un poco más no dudes en preguntarme. Y si te ha gustado, te agradecería que lo compartieras en tus redes sociales.