La dinámica, el magnetismo o la orografía, tienen mucho que ver en esto. Para que nos entendamos, esto se traduce en la importancia de cómo están colocados los muebles, en qué situación o mirando hacia qué lado...además, hay otros aspectos decorativos que influyen, como el color o el material que elijamos a la hora de decorar.
Los principales rasgos que caracterizan el uso del Feng Shui en una estancia infantil, son: importancia de los colores, que estén en armonía unos con otros ( se recomienda el verde, el púrpura o el amarillo. El blanco por supuesto, está incluído entre que inspiran 'mejor energía') Es vital que los muebles que el pequeño utiliza asiduamente, como la cama, sea robustos y con los cantos ligeramente redondeados. La seguridad del niño es una condición para que se de la buena energía en la habitación.
También debe existir un lugar donde los pequeños puedan expresarse creativamente, como un escritorio donde den rienda suelta a su imaginación y dibujen aquello que les hace felices. Los materiales naturales como la madera, las fibras no sintéticas, y las telas como la franela o el algodón son beneficiosas para un buen karma en el cuarto.
Un dicho del Feng Shui asocia los grandes ventanales y las puertas abiertas, con niños indiciplinados o que tienden a infringir sus horarios de tareas. Por ello, es básico el recogimiento, no sólo espiritual sinio físico. Si tenemos abiertas puertas, ventanas, y otros focos de distracción como la televisión, o los actuales ordenadores, por ejemplo, los niños se entretendrán más fácilmente...
Para terminar una obviedad que no es tan 'evidente' para ciertos gurús de moda...el color negro puede ser una tendencia muy 'inn', pero no inspira precisamente 'buen rollo' en la habitación de un niño.
¿Alguna tuvo esto en cuenta a la hora de decorar la habitación de sus peques? ¿Creéis en estas cosas?
Dos ejemplos que, según Para decorar.net, sí cuentan con el beneplácito del Fen Shui...