Se llama Curarte, y su principal cometido es promover el juego en los diferentes hospitales de nuestro país, donde se encuentran ingresados niños con importantes patologías y problemas físicos de todo tipo.
A través de personal cualificado en la educación y atención infantil, y también gracias a un gran apoyo por parte de voluntariado social, Curarte ha recorrido ya doce hospitales de nuestra geografía regalando sonrisas a niños enfermos. Si el estudio que se está realizando ahora mismo, rebela que ha tenido el éxito suficiente, continuará en otros muchos hospitales.
Los cuentacuentos, los talleres que potencian las habilidades y destrezas de los niños de todas las edades, o la iniciación a los recursos audiovisuales, son algunas de las señas de identidad de esta fundación.
Me parece una loable función, la de este tipo de asociaciones y fundaciones, ¿no creéis? Los niños necesitan sentir que son niños, independientemente de que sufran una enfermedad.
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