El juguete de madera representa el mejor modo de entretenimiento de los niños. Y no solo favorece a su diversión, también es un medio pedagógico que sirve para facilitar el aprendizaje y mejorar sus estudios.
Los juguetes de madera son un clásico dentro del mundo de la juguetería; su uso es tan antiguo como la propia actividad del juego. Este material, por su procedencia de la naturaleza, era utilizado para la construcción y fabricación de millones de artículos, y el juguete también fue uno de ellos, lo que lo hizo tener un carácter popular. Sin embargo, en los años 80, pasaron a un segundo plano, debido al triunfo del plástico, lo que ocasionó que fueran considerados como anticuados y pasados de moda.
No obstante, en la actualidad, se ha retomado el uso de los juguetes de madera. Las nuevas tendencias han favorecido su regreso a la importante industria juguetera y por ende, a los hogares de millones de infantes.
Ventajas de Juguetes de Madera para regalar
Existe un sinnúmero de beneficios que ofrecen los juguetes de madera. A continuación, se describen los más relevantes:
Estimulan el desarrollo del sentido del tacto: proporcionan una sensación de calidez al tocarlos. Se sienten de forma diferente, ya que no son iguales entre sí. Algunos juguetes de madera mantienen las irregularidades del material, otros son más lisos, otros menos lijados; lo que permite al cerebro registrar distintos tipos de sensación.
Fomentan la imaginación: debido a que no tienen luces, sonidos, no utilizan baterías y su diseño es más simple, hacen que el niño deba darle vida e imaginar todo lo que desea que los juguetes de madera para niños hagan, fomentando su creatividad e imaginación.
Son atemporales: pueden ser utilizados por un mismo niño a medida que va creciendo, ya que los juguetes de madera son raramente diseñados para un público muy infantil o muy adulto. Adicionalmente, ofrece infinitas posibilidades de construcción y combinación con otras técnicas.
Más ventajas con juguetes de madera
Duran más tiempo: los juguetes de madera envejecen mejor, es difícil que se rompan o afeen con el paso del tiempo, y en todo caso, son de fácil reparación. Esta característica hace que puedan pasar de generación en generación y divertir a muchos.
Reducen el consumismo y ahorran dinero: los juguetes de plástico son más frágiles y duran menos que los juguetes de madera, lo que los convierte en provisionales y ocasiona que deban ser reemplazados constantemente, fomentando la filosofía de “comprar, usar poco, tirar y comprar otro”. Esta característica, supone además, que los juguetes de madera sean una opción para ahorrar dinero.
Los juguetes de madera son menos peligrosos: al ser simples, no suelen tener muchas piezas sueltas que puedan desprenderse con el riesgo de provocar asfixia; sin embargo, es importante revisar que no estén hechos con pinturas tóxicas y que no presenten astillas que provoquen daño al niño.
Conectan con la naturaleza: debido al uso de este material, los juguetes de madera ayudan a los niños a entender la relación existente entre la naturaleza y la elaboración de artículos útiles.
Además los juguetes infantiles de madera, responde a las expectativas biológicas que tienen los niños al nacer, ya que el cerebro espera tocar materiales naturales (árboles, piedras, tierra). Son 100% ecológicos, lo que enseña a los niños a tener respeto por la naturaleza y jugar a juegos tradicionales.
Estos beneficios, hacen de los juguetes de madera una excelente opción para hacer felices a los pequeños de la casa, o regalar a un ser querido.
Fuente: este post proviene de mama ingeniosa, donde puedes consultar el contenido original.
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