La bendición de los Padres

La Bendición de los Padres

Como Padres Somos Agentes de Bendición o Maldición

Hace algunas semanas tuvimos el privilegio de ser invitados a la radio en HRVC la voz evangélica de Honduras, nos pidieron que lleváramos un mensaje para las familias, en ese momento sentimos muy fuerte compartir con las familias de Honduras que estarían escuchando el programa la importancia que hay en la bendición de los Padres a los hijos.



Hoy queremos compartir ese mensaje con ustedes, para los que no tuvieron oportunidad de escuchar el programa Clamor por Honduras, esperamos que edifique sus vidas pero sobre todo que lo puedan poner en practica.

GÉNESIS 12:1-3.Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.Dios tiene un plan para bendecir a cada familia del planeta. Desde que Dios hizo esta promesa de la bendición familiar a Abraham, ha estado bendiciendo a las familias por medio de Jesucristo. 

Romanos 4:16-17

" Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. 

El propósito y la venida de nuestro Señor Jesucristo, incluía la bendición familiar. 

Gálatas .3:14 

"Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzara a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. 

Si el plan de Dios es bendecir a todas las familias de la tierra, entonces el plan de Satanás es lo opuesto, maldecir a todas las familias de la tierra.




Cuando hablamos de bendecir, no solamente hablamos, de algún beneficio como recibir regalos; hablamos de que Dios usa personas como sus agentes, para impartir un mensaje de identidad y destino que viene de parte de Dios a otra persona; mientras que cuando hablamos de maldición, no sólo lo asociamos con brujería, o algún tipo de hechizo, lanzado sobre otra persona, o de insultar a alguien con palabras groseras u obscenas, sino hablamos de que Satanás usa personas para impartir su mensaje y una imagen de identidad y destino al corazón de otra persona. Los Padres somos esos agentes en la vida de nuestros hijos!

Dios y Satanás, ambos tienen un mensaje que desean impartir en el corazón de nuestros hijos, aquí en la tierra. Sin embargo estos dos mensajes, son completamente opuestos el uno del otro.




El mensaje de Dios es Amor, valor, respeto, propósito, pertenencia, éxito...; el mensaje de Satanás es de falta de amor, vergüenza, sentimiento de poco valor, despropósito y falta de pertenencia, fracaso.....

Dios eligió a los padres, como sus principales agentes de bendición y ellos están llamados a impartir el mensaje de identidad (quien soy) Eres hijo de Dios y destino (donde voy)Vas al Padre Celestial eres amado, eres hermoso, eres valioso, estás protegido, serás victorioso y exitoso.

El mensaje de Satanás es: No eres amado, eres indeseado, eres feo, no eres valioso y no serás victorioso, ni exitoso. El diablo también usa a los padres cuando estos fallan en impartir el mensaje de parte de Dios, a través de palabras, acciones y actitudes.






No hay un área neutral, en donde no hacemos ni una cosa ni otra, si no estamos impartiendo bendición a nuestros hijos, estamos impartiendo maldición.




Como Padres parte de nuestro trabajo es  impartir la bendición a TODOS nuestros hijos; el resultado espiritual sería la capacitación para ser próspero. Por supuesto, la palabra prosperar, no está limitada a la prosperidad financiera. Si usted bendice a su hijo, lo bendecirá en cada aspecto de su vida.

En griego la palabra bendecir es "EULOGEO", el significado literal es: "hablar bien de". Esta palabra también significa prosperar. Tal vez usted esté familiarizado con la palabra "ELOGIO", que proviene de esa misma raíz.

Un elogio es también hablar bien de alguien, y es lo que normalmente se hace en los funerales. Pero para que estas palabras tengan poder deben ser dadas a una persona en vida y mientras pueda recibir la bendición. Entonces maldecir es hablar mal de alguien e infundirle la visión o la imagen de identidad y destino de parte de Satanás, mientras que bendecir es hablar bien de alguien o impartirle un mensaje y un destino, o una visión de Dios o su imagen en su vida.

Una de las mejores ilustraciones de bendición y maldición está en la analogía del cuidado de una planta. Cuando ella es cuidada con amor y a la hora de agregar agua se usan nutrientes la planta se erguirá y se llenará de vida, y crecerá saludable; cuando la planta no es cuidada con amor, y si en lugar de nutrientes, usáramos ácido clorhídrico, esa planta respondería de forma diferente, en vez de crecer saludable, esa planta no abrirá sus poros, para tratar de rechazar la mayor cantidad de ácido clorhídrico, se retraerá.




Los padres con sus palabras, actitudes y acciones poseen la habilidad de bendecir y maldecir la identidad de sus hijos, desde antes del nacimiento (Mateo.19:12 "Algunos nacen como eunucos, a otros los hacen eunucos, y otros optan por no casarse[e] por amor al reino del cielo. El que pueda, que lo acepte." ).




La bendición es como derramar agua con nutrientes y la maldición es como derramar ácido clorhídrico, a los hijos.




Uno bendice y fortalece para que el hijo prospere y se desarrolle con éxito en la vida y el otro lastima, debilita e impide el desarrollo saludable.




El propio Jesús necesitó, de la bendición de su Padre, para iniciar su ministerio con poder. (Lucas. 3:22 " Lucas 3:22  (NTV)  y el Espíritu Santo, en forma visible, descendió sobre él como una paloma. Y una voz dijo desde el cielo: «Tú eres mi Hijo muy amado y me das gran gozo[a]».). En su humanidad, Jesús debió haber estado tentado a sentirse inseguro, a respecto de su identidad como hijo de Dios. (Mateo.4:3-6 Jesus es tentado por el diablo).

Necesitamos restaurar la cultura de bendición familiar en los siguientes periodos críticos:

En la concepción
En el vientre
En el nacimiento
Durante la infancia
En el periodo de la pubertad
En el matrimonio
En la edad madura.Fuimos creados, para convertirnos en agentes de Dios para bendecir a nuestros hijos, fuimos llamados a crear una cultura de bendición familiar, inicialmente en tu casa, en la iglesia, y luego en tu ciudad, en nuestra nación y alrededor del mundo.

La bendición habilita a los hijos a recibir su propósito en la vida, afirmar el destino que Dios tiene para ellos!