En México es un tema del que se ha hablado, pero no lo suficiente. Especialmente entre las mujeres que dan a luz en hospitales públicos, y son humilladas, ofendidas o maltratadas mientras dan a luz: desde decirles que se quejan por nada, que para qué abrieron las piernas, hasta insultarlas en el caso de ser muy jóvenes o madres solteras.
Sin embargo, esta situación no sucede sólo en México, un artículo de Sally Gimson recientemente publicado en The Guardian revela que también las mujeres de primer mundo sufren de este tipo de maltratos cuando dan a luz, y los abusos van desde la falta de anestesia, el menospreciarlas, hasta el abuso sexual en casos más graves.
La autora del artículo relata que luego de darles pláticas sobre los beneficios de la lactancia materna e invitar a las madres a que hicieran un esfuerzo por alimentar a sus bebés con la leche que producían, y que tuvieran paciencia. Una enfermera fue a gritarle por la noche, mientras su bebé lloraba, que no era capaz de producir leche y que si no le "metía en la boca una mamila a su bebé" lo haría ella.
Al igual que en nuestro país, hay muchas mujeres a las que se juzga por no tener partos naturales y se piensa que eso las hace flojas. De hecho, en países como Nigeria las cesáreas son consideradas inaceptables y se evitan a toda costa... en pleno 2018.
Como en otros casos de abuso y violencia, esto NO aplica en todos los casos, pero si es necesario que nos detengamos a mirar con atención el problema, pues finalmente es abuso de poder, negligencia médica y falta de ética profesional para los médicos o enfermeras que lo hacen.
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