En mi casa tomamos leche de avena la mitad de la familia. Lo que supone una ingente cantidad de tetrabrick a lo largo del mes. El tetrabrick es difícil de reciclar, su lugar es el contenedor amarillo, pero en España no se recicla al 100% este residuo. Aquí os dejo cómo y qué cantidad se recicla.
¿Cual es la solución? Preparar la bebida en casa. Con el caso de la avena es supersencillo. Ponemos una taza de avena a remojar en agua durante toda la noche. A la mañana siguiente tiramos ese agua e incorporamos en una batidora de vaso (puede ser una turmix también) esa avena y 750 ml de agua. Batimos bien y colamos. ¡Leche de avena lista! Podemos endulzarla si queremos o ir probando distintas cantidades de avena hasta dar con nuestro gusto.
Al comprar los paquetes de avena nos evitamos el tetrabrick, la avena la podemos comprar a granel, en envases de papel o en el peor de los casos en un envase plástico tamaño familiar. En este caso no habremos eliminado todo el plástico para la reducción será bastante drástica.
¿Cómo lo haces tu?
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