Desde hacía tiempo quería comenzar esta nueva sección en el blog, dejar a un lado los líos maternales centrándome un poquito en mi otro yo; en ese yo que no ha dejado de existir por haberme convertido en madre.
No solo había pensado este nuevo apartado y decidido que fuera en viernes, por aquello de estar a las puertas del fin de semana, sino también tenía claro que quería comenzarlo con un temita en cuestión: las bragas.
Bueno, en realidad, las bragas son solo una excusa para hablar del paso del tiempo, del ir cumpliendo años. Por cierto, conozco a una que en breve volverá a soplar las velas: ¡45 velas! ¡Y muy orgullosa de ello!
¿Por qué las bragas? Sencillo, este verano leyendo uno de tantos posts dedicados al mundo de la mujer, me topé con uno que me sorprendió. Juro que leí un par de veces el post mientras me preguntaba a mí misma dos cosas: uno si aquello era en serio, dos si yo era un bicho raro.
Y bueno, quiero pensar que no soy un bicho raro, por el bien de la humanidad, ja ja ja ja, quiero pensar que no soy la única mujer que a pesar de ir cumpliendo años sigue queriendo "estar mona" por fuera y por dentro. Y ya no por el hecho de gustar a alguien, que también, sino por gustarte a ti misma. No quiere eso decir que ahora mismo no me guste por ir en pijama, por llamar a lo que llevo puesto pijama ja ja ja ja, y una bata de corazoncitos ja ja ja ja (penoso pero es lo que tiene haber sido atacada por los virus), pero estoy más mona en vestidito, ja ja ja ja
No, no pueden acusarme de frívola, ni lo he sido ni lo soy. No, nunca he juzgado a nadie por su envoltorio, de hecho, me da igual la ropa interior que lleve cada uno pero de ahí a leer:
las mujeres a partir de los 30 preferimos las braguitas de algodón
a los tangas y braguitas de encaje
pues no, me parece generalizar. Yo a los 30 nunca jamás preferí unas braguitas de algodón, lo cual no quiere decir que en algún momento las usara, a digamos "lencería de presumir" y a los 40 tampoco. ¿No decían las abuelas aquello de:
nena, lleva siempre las braguitas limpias por si te pasa algo en la calle?
Nunca entendí que me iba a pasar en la calle para tener que mirarme las bragas, ja ja ja ja, pero no he dejado de seguir el consejo, ja ja ja.
Por favor, mis queridas lectoras sáquenme de la duda: ¿cumplir años ha variado vuestros gustos? ¿La maternidad ha variado vuestras preferencias? ¿De verdad ustedes usan horribles bañadores de abuelas de los 70 por pasar de los 40? Y no me vale oír que no tienen el mismo cuerpo, hay lencería, bañadores y, en general, ropa monísima para todas las tallas. Por dios, espero que entre los esperpénticos modelitos de quinceañera de Anita Obregón y la abuela jroña que jroña exista un amplio grupo en el que me sienta como pez en el agua...
Besitos Avainillados
Fuente: este post proviene de Cuando Olía a Vainilla, donde puedes consultar el contenido original.
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