Quizás sea porque el oso en posición vertical tiene algo de humano, por la disposición de su facciones o, porque los oseznos, tan peludos, rollizos y juguetones ellos, nos recuerdan a los propios niños. Lo cierto es que se trata de uno de los animales que, por regla general, el bebé aprende antes a identificar a través de los cuentos, las imágenes o su propio peluche.
Osos para jugar y osos para coleccionar.
La fama del tedy bear se ha extendido de tal forma que existen multitud de variantes, desde versiones de artistas hasta piezas exclusivas para coleccionistas.
Por eso, si queremos que nuestro bebé disfrute de su oso de peluche, deberemos asegurarnos de que se trata de un juguete que cumpla la norma europea, ya que sus brazos y piernas deben estar unidos con seguridad, y en especial los ojos, para evitar accidentes por ingestión.
Suaves y amorosos.
Las telas con la denominación ?peluche? son telas muy livianas y de un tacto muy suave y agradable. Están fabricadas a base de poliéster. Sus dos ventajas principales es que son hidrofóbicas e hipoalergénicas. ¿Qué significa ésto? Pues en el primer caso, que repelen la humedad en vez de absorberla, y que no causan alergias por contacto en el segundo.
Este tipo de tela posee la facultad de atraer el polvo o los cabellos, inconveniente que puede paliarse fácilmente debido a sus buenos resultados de lavado.
Siempre que tengamos la precaución de lavar los peluches en agua fría y los dejemos secar sin colgar, estirar ni planchar, quedarán como nuevos. Ten en cuenta que el peluche se seca con rapidez, sin embargo el relleno interior puede tardar más tiempo en hacerlo.