Mi peque tiene sarna, síntomas y tratamientos

Hoy desde el blog de lacestitadelbebe vamos a hablar de otro problema que parece que tras la pandemia se disparó, la sarna.



Aunque muchas enfermedades se han contenido durante años, todavía hay pequeños brotes que nos recuerdan que todavía existen. Es el caso de la sarna en los niños, una enfermedad de la piel muy molesta e incluso peligrosa. La sarna afecta especialmente a las mascotas más pequeñas, ya que su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado. La piel de los niños es mucho más frágil que la piel de los adultos y el contacto directo es más susceptible a infecciones. Pero, ¿qué es exactamente la sarna? ¿Por qué se produce este sarpullido que pica? ¿Es posible evitar o tratar eficazmente a los jóvenes? Descubre cómo saber si tu hijo tiene sarna y el mejor tratamiento para frenarla con esta completa guía. Si puede orar para que su hijo goce de una salud óptima, no permita que nada se interponga en el camino de su salud.

¿Qué es la sarna?

La sarna humana, también conocida como sarna, es una infección de la piel causada por una variante del ácaro parásito de la sarna. Un parásito es un tipo de ácaro que penetra en la capa externa de la piel donde pone huevos para alimentarse y reproducirse.

Como resultado, una persona con sarna puede experimentar mucha picazón, enrojecimiento de la piel e incluso dolor debido a una mayor respuesta inmunitaria que mata al parásito. Para las personas más sensibles, la presencia de garrapatas y los excrementos y residuos que dejan bajo la piel pueden provocar una reacción alérgica grave.

Esto es especialmente cierto para los bebés y los niños pequeños que tienen la piel muy sensible. Sin embargo, la sarna no solo afecta a los más pequeños de la familia. Es muy, muy contagioso, por lo que el riesgo de propagarlo a otras personas cercanas es muy alto. Por lo tanto, se debe tener mucho cuidado al detectar un brote por primera vez.

¿Qué causa la sarna en los niños?

La causa de la sarna es simple: la presencia de un parásito puede hacer que una persona se infecte. La garrapata debe excavar en la piel para continuar su ciclo, poner huevos y desarrollarse. Cuando los huevos eclosionan, las larvas salen a la superficie de la piel para madurar y convertirse en adultos. Los machos y las hembras emergen de la piel para aparearse, causando erupciones o llagas. Pero el ciclo no termina ahí, ya que la hembra regresa a la piel para poner huevos que se esparcen por diferentes partes del cuerpo.

Entre las vías de contagio más comunes podemos destacar el contacto piel con piel, de una persona enferma a una sana, o incluso el contacto entre distintas partes del cuerpo de una misma persona. Pero las garrapatas también pueden esparcirse en la ropa, las toallas o la ropa de cama y propagarse indirectamente.

La infección entre animales y humanos no es posible. La sarna que afecta a los perros u otras mascotas no puede infectar a los humanos y viceversa.

¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene sarna?

Hay un dicho que reza: Sarna con gusto, pero no pica. Esta infección en particular es muy preocupante porque el principal síntoma asociado a la sarna es precisamente el picor de la piel. Si bien los adultos pueden autoexaminarse para detectar sarna, los síntomas en los niños son diferentes. Veamos los signos que nos pueden ayudar a detectar la sarna en niños y bebés:

• Comezón intensa que empeora en la noche cuando las garrapatas están más activas.

• Los niños desarrollan pequeñas ampollas, urticaria y bultos en la piel.

• Marcas de túnel en la piel.

• Se forman escamas y costras en la piel.

• El niño está irritable y se rasca constantemente.

La localización de la irritación de la piel también nos puede ayudar. Aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, a estos bichitos les gusta vivir en los pliegues de las manos y los pies, las muñecas, las axilas, la cintura, las ingles y, en los bebés, el cuero cabelludo. , cara, manos, pies. Esto se debe a que la piel es la zona más fina donde el parásito puede entrar con mayor facilidad y también es una zona de contacto y roce frecuente, por lo que es más probable que se propague.

Complicaciones de la sarna en niños

La sarna es muy contagiosa, especialmente los niños pequeños son los más susceptibles. Si no somos conscientes de ello y estos pequeños errores se propagan, pueden causar daños muy graves a los pequeños errores. El rascado constante puede causar más irritación, lo que lleva a lo que se llama impétigo. El impétigo es una infección de la piel causada por bacterias que quedan expuestas cuando se quita la capa externa para protegerla de un agente infeccioso. También aumenta las posibilidades de formación de costras, sangrado y otras afecciones de la piel. Si la sarna se propaga en grandes cantidades, es más difícil de tratar, lo que prolonga el proceso de limpieza y restauración de la piel del paciente.

¿Cuánto dura la sarna en los niños?

La sarna en los niños puede desaparecer en dos a cuatro semanas si no es muy grave y no se propaga mucho. Este plazo varía en cada caso y depende de la edad del niño y del tratamiento recomendado para la situación.

Tratamiento de la sarna en niños

Antes de cualquier tratamiento, es muy importante que un médico profesional le diagnostique la sarna. En la mayoría de los casos, se tomará una muestra de piel para confirmar la presencia del parásito y poder elegir el mejor tratamiento individual. La sarna en los niños generalmente se trata con una crema o loción especial que se aplica sobre la piel. Contiene una fórmula para matar garrapatas que no daña la delicada barrera de la piel del bebé.

Aplique la pomada en todo el cuerpo, no solo en la erupción, según las indicaciones del pediatra. La piel puede infectarse incluso sin signos evidentes. Para los bebés, también se puede aplicar en el cuero cabelludo, las orejas y la cara, evitando la zona de los ojos y la boca.

Es importante dejar el tratamiento de 8 a 12 horas y luego lavar con agua y jabón suave. Así que lo mejor es aplicar la loción antes de acostarse y ducharse a la mañana siguiente para eliminar los residuos.

Este tratamiento es tan efectivo que en la mayoría de los casos solo se requiere una aplicación. Después de 24 o 48 horas, las garrapatas desaparecerán. Sin embargo, si se vuelve a infectar, puede recuperarse en 1 a 2 semanas.

La mejor manera de prevenir la sarna en los niños es evitar que se propague entre los miembros de la familia y la escuela de su hijo. Al igual que con una infestación de piojos, se debe tener cuidado para evitar compartir ropa, dormir en la misma cama y evitar el contacto piel con piel.

Cómo siempre esperamos que os haya gustado el artículo y os sea de utilidad, nos leemos en la próxima ocasión!

Fuente: este post proviene de La Cestita del bebé, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos