Se trata de una nueva pintura que está siendo un éxito en el mundo del DIY.
La pintura Milk Paint, inspirada en el trabajo de los antiguos artesanos, tiene en su base una proteína presente en la leche (de ahí su nombre), llamada caseína y que tiene la cualidad de aglutinar los pigmentos.
Esta pintura es perfecta para crear tonos pastel con un efecto antiguo.
La pintura se comercializa en polvo y es necesario mezclarla con agua para usarla. Esto permite poder crear distintos efectos, añadiendo más o menos agua.
Cuanto menos agua se añada a la mezcla, más espesa será la pintura y, por tanto, cubrirá más. Si se añade más agua, se obtiene un producto más ligero, que cubre menos y que permite ver la veta de la madera.
Como preparar Milk Paint.
Mezclar la pintura Milk Paint es muy fácil.
Necesitarás un cubo, agua caliente y el producto.
Llena el cubo con la cantidad de agua que necesites según la superficie que quieras pintar. Añade el polvo en proporción de 1 a 1 y a partir de ahí, añadas más agua o polvo en función del resultado que quieras obtener.
Mezcla con unas varillas de cocina, hasta obtener una mezcla homogénea y deja reposar hasta que desaparezca la espuma que se habrá creado al mezclar el producto.
Como trabajar con la pintura Milk Paint.
La pintura Milk Paint se usa sobre madera sin tratar o para renovar muebles ya pintados.
Lo primero que necesitarás será dar una imprimación, dejar secar y lijar con grano medio.
El encanto de esta pintura reside en su aspecto artesanal, de acabado imperfecto y grumoso. Pero si lo que buscas es un acabado similar al de la laca, también lo puedes lograr.
Mezcla el producto con más agua y extiende suavemente la pintura. Da varias capas para conseguir cubrir por completo la veta de la madera y lija con grano fino.
Fotos: Leroy Merlin
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Fuente: este post proviene de The Beautiful Project, donde puedes consultar el contenido original.
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