¿A qué buen lector no le gustaría tener una biblioteca como ésta? Se encuentra en un palacio de Úbeda, en la provincia de Jaén, en España.
Esta otra es del Monasterio de Yuso en La Rioja. Y podríamos seguir con fotos de maravillosas bibliotecas, pero no voy a seguir. Nuestras bibliotecas son mucho más sencillas. Lo mejor es ordenarlas por materias: novelas, cocina, aficiones, profesionales…
También aquí sirve la teoría del menos es más. De vez en cuando conviene hacer una “limpia”. Hay libros que no vamos a volver a leer nunca más y ocupan un lugar en nuestra estantería. Si son libros buenos se pueden donar a alguna biblioteca. Yo lo he hecho varias veces y siempre los reciben con gran alegría. Es una manera de que los puedan leer muchas otras personas.
También hay algunas ciudades con tiendas de compra y venta. Hace unos meses ayudé a una clienta con este tema. Hay una cadena de tiendas en Madrid que puedes encontrar en esta dirección: http://www.tikbooks.com/libros/
En la que tienen en la calle Jaén te compran los libros por unos céntimos. Así mi clienta se deshizo de libros que no usaba y se ganó unos euros extras que le venían muy bien.
Lo peor es cuando tienes un diablillo en casa y una mañana al despertar te encuentras esto:
Este es el antes y el después con ayuda y la amenaza de quedarse sin biberón:
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