Me enamoré de Rayo McQueen cuando mi hijo era pequeñito y lo llevé al cine a ver la primera película.
Ahora ya está mayor, y no ve dibujos, pero por suerte las amigas siguen teniendo niños en edad de disfrutar de Rayo, lo que me dá a mi la posibilidad de hacer pasteles como éste, que no puedo ocultar que me encanta.
La forma la tallé a cuchillo sobre un pastel de chocolate, relleno de ganache.
Lo cubrí con más ganache (no hice la foto, sorry!) y luego con fondant rojo. Algunos detalles están hechos con fondant de colores y otros con impresiones en papel de azúcar.
Me hubiera gustado que pudiese guiñar el ojo... pero eso no sé hacerlo!!!!