Normalmente, las embarazadas tienen una fecha para ‘salir de cuentas’, unos días aproximados en los que se supone que se desarrollará el parto. Sin embargo, nunca tenemos todo asegurado, puede que, a pesar de los cálculos notas unas ganas intensas de empujar que unidas a una elevación de la vagina puede significar que exista un adelanto del parto.
¿Qué hacemos si existe un adelanto del parto? Si estas sola, es preferible que te quedes en casa, donde el ambiente será mucho más higiénico que en el portal o en un coche. Además, debes llamar a algún vecino que tengas cerca y, sobre todo, a emergencias, dándoles tu dirección y dejando la puerta abierta, para no tener que preocuparte.
No te asustes, quítate todo lo que te moleste y busca sábanas o toallas para poner en el suelo, sobre las que debes tumbarte, de lado hasta que vaya a salir el niño. Cuando notes que el momento llega, ponte boca arriba con las piernas separadas, sujétate los muslos por la parte de abajo y guíate por las necesidades del cuerpo.
Una vez que salga la cabeza, lo demás ya es sencillo. Confía en la persona que te ayude y cuando nazca el bebé limpia su boquita y nariz, es importantísimo. Así podrá respirar y después llorar, lo que nos indicará que sus pulmones funcionan.
¿Preparada para el momento del parto?
Imagen: theogeo/flickr
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