¿Qué sensación se llevarían tus hijos si fueras una bebida?



Si fueras una bebida ¿qué sabor tendrías? si vamos introduciéndonos mas al conocimiento de las bebidas, no solo tomaríamos en cuenta el sabor, sino también su aroma, color, viscosidad y densidad. Déjame preguntártelo de una forma mas detallada, ¿tendrías sabor a frutas exóticas, con sabor dulce, ácida o amarga? ¿sabor a bebidas llenas de nutrientes como vitaminas y minerales? o ¿tu sabor sería salado o dulce en extremo? o mas aún ¿serías una bebida de tipo Detox con sabor a menta, pepino, apio o limón?

Bueno me dirás, gracias a Dios no soy una bebida, soy una persona. Déjame decirte que nuestras actitudes emanan aromas y sabores que no siempre tienen olor a perfumes o feromonas que despide nuestro cuerpo. Despegamos olores agradables o desagradables, que no siempre son señales de una enfermedad física, o falta de aseo personal, sino por el efecto que provocan los sentimientos y pensamientos en nosotros, podemos emanar aromas dulces, florales, o frutales, profundos como e olor a canela con manzana, o ácidos como el limón o el vinagre.

¿Cuando estas junto a tu familia que aroma emites? ¿cuales son los sentimientos que hay en tu corazón para los tuyos? ¿que anhelas para cada uno de tus hijos? ¿Como eres cuando estas molesta por algo razonable? ¿como te comportas cuando alguno de ellos ha cometido un error? ¿como reaccionas cuando te enteras de alguna falta cometida? Todo eso cuenta cuando estas frente a ellos, no importa la razón de tu fastidio, no importa la razón de tu molestia, tus hijos esperan lo mejor de ti.

Ten cuidado de no ser una bebida muy ácida, llena de ansiedades que ni tu puedes soportar, si estas preocupada por el futuro de tus hijos, no se los demuestres a ellos de manera tan efusiva, sino ve a tu aposento cierra la puerta y ora a tu Padre celestial, lleva a él tus cargas y el te dará promesas grandes que tu no te imaginas, lee Isaías 54: 13 Dios promete ser el maestro de tus hijos.

Ten cuidado de no ser una bebida demasiado dulce, es bueno amar y demostrar e amor a nuestros hijos pero debe haber limites, deben conocer que hay reglas y mandamientos en tu hogar y en tu vida y la vida de cada uno de ellos como hijos de Dios. Mucho amor, hace que ellos crean que en a vida no hay sacrificios, y que todo será fácil cuando ellos sean grandes. Y que nadie puede decirles que no a todo lo que ellos quieran, cosa que no es así. En la vida hay sacrificios que pagar cuando uno quiere lograr grandes metas. Ser una madre que facilita todo a sus hijos, te hace ver demasiado dulce en exceso, tanto que esta bebida no es facial de beber o compartir. Sé amable, sé dulce y compasiva, pero también debes ser firme en tu posición cuando haz determinado inculcar hábitos positivos que beneficiará la vida de tus hijos. No seas una madre inconsistente, que por miedo a causar molestia en tus hijos, deja a un lado la disciplina y protección espiritual de sus hijos.

En conclusión, que tu vida sea una combinación equilibrada de olores y sabores, que seas una mujer única, que pueda dar un sin fin de sensaciones al conocerte, y en el trato con los tuyos seas esa mujer que todos quieran estar a lado tuyo. Emite olores y sabores deleitosos, y únicos para tus seres queridos. Que las diferentes expresiones del amor de Dios llene tu vida y muestres con tus actos el fruto del Espíritu Santo como dice en Gálatas 5:22, 23 "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, contra tales cosas no hay ley."

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