Algunos maestros estadounidenses sostienen que “flipped classroom” es un modelo pedagógico que permite al estudiante ser capaz de aplicar más información y trabajar en un aprendizaje colaborativo en el aula. Esto podría abrir una interesante discusión acerca de cual es la mejor forma de aprender conceptos, el tiempo necesario, la oportunidad de aprender, y el concepto de “igualdad” dentro de la educación.
En una “flipped classroom”, los elementos típicos de clase y las tareas para el hogar se invierten. Este método de enseñanza utiliza videos hechos por la maestra, subirlos a alguna página que permita a los estudiantes ver la lección en línea fuera de la clase, liberando a los estudiantes para tener más tiempo de aplicación cuando entran en clase. Dado que el trabajo a domicilio y la enseñanza se dan vuelta, se trata de un cambio real en la eficiencia en el aula. Los estudiantes toman notas en su casa antes de la clase y se preparan para participar en las actividades. En otras palabras, los estudiantes llegan a la escuela más preparados para aplicar lo que han aprendido.
Además, permite al maestro tener más tiempo prestar atención individualmente. Esto significa que el profesor pueda centrarse en el progreso de un individuo, sin descuidar al grupo. Al mismo tiempo, este método de instrucción también se abre más oportunidades para la colaboración entre los estudiantes. En las “flipped classroom”, los estudiantes están asimilando la nueva información y la solución de nuevos problemas.
Un punto que hay que destacar es que están comprometidos con sus compañeros. En consecuencia, se trata de un “método directo” con un énfasis en el elemento interpersonal del proceso de aprendizaje. Cuando los estudiantes miran los videos de conferencias fuera de clase (o en clase), sólo el 10% del tiempo de clase se asigna a mirar y pasar por el material de instrucción, mientras que el 90% del tiempo de clase se dedica a la aplicación de los contenidos, para promover el aprendizaje efectivo.
Como hemos visto, la “flipped classroom” es un método alternativo de instrucción que permite intercambiar tareas con proyectos en clase y conferencias con videos caseros; esencialmente es revertir la estructura tradicional. La premisa fundamental es que todos los estudiantes muestran mejor rendimiento cuando se ven comprometidos y desafiados. Ahora el tiempo de clase se utiliza para profundizar en los conocimientos adquiridos en casa utilizando otras estrategias, como el aprendizaje basado en proyectos, tareas de colaboración, etc. Todos sabemos cómo de difícil es invitar a los estudiantes a participar de manera constructiva con el sistema actual.
El despliegue de la tecnología por medio de algunos LMS (Softwares de Aprendizaje) puede ir de la mano con este sistema y la educación individualizada. La idea de un aula invertida se basa en conceptos tales como el aprendizaje activo, el compromiso del estudiante, el diseño del curso híbrido, y el podcasting educativo. Los educadores sostienen que las “flipped classroom” son espacios basados en reutilizar el tiempo de clase para que los estudiantes pueden solicitar información sobre el contenido, poner a prueba sus habilidades al aplicar los conocimientos, e interactuar activamente entre sí en actividades prácticas.
La contribución de este método es para ayudar a mantener las luces sobre diferentes estrategias de aprendizaje, que busquen terminar con el sistema actual. Por otra parte, como resultado de las “flipped classroom”, tal vez podría llegarse a mejorar las condiciones de escolarización.
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