Ahora que acabó el verano y comienzan los cambios de temperatura, los resfriados y la gripe comienzan a afectar nuestra salud. Sin embargo, si se está embarazada, la situación se complica un poco más.
Tomar medicinas durante el embarazo es contraproducente y pueden afectar a la salud del bebé, así que lo mejor es cuidarse e intentar no coger un resfriado, aunque a veces es inevitable. Las mujeres embarazadas tienen las defensas más bajas y están más expuesta a los catarros.
Si estás embarazada y quieres recurrir a las medicinas, lo mejor es consultar con el ginecólogo para que te aconseje sobre cuales puedes tomar, pero si prefieres no tomar medicamentos, entonces puedes recurrir a los remedios caseros de toda la vida. Por ejemplo, si tienes una congestión nasal, lo mejor es preparar una solución salina, con agua, sal y un poco bicarbonato. También se pueden hacer inhalaciones de vapor para aflojar la mucosidad. Los tés son una maravillosa opción en caso de un resfriado, recomendamos el té de miel y limón para descongestionar; el té de jengibre o de menta también ayuda con el dolor de garganta.
Fuente: vidaysalud.com
Imagen: Joelle Inge-Messerschmidt / flickr
¿Conocéis más remedios naturales para el resfriado?
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